Los retos de Twitter aumentan mientras Meta prepara su aplicación rival para esta semana

Los retos a los que se enfrenta Twitter se intensificaron, ya que los competidores aprovecharon durante el periodo vacacional la frustración de los usuarios ante la decisión de Elon Musk de limitar el número de tuits que pueden ver los usuarios de su plataforma.

La mayor amenaza competitiva surgió de Meta Platforms, que anunció sus planes de lanzar este jueves un rival de Twitter llamado Threads. La llegada de esta aplicación de “conversación basada en texto” se produce después de que Bluesky y Spill, dos nuevas empresas de redes sociales, recibieran una avalancha de nuevos interesados durante el fin de semana, cuando Twitter adoptó la inusual medida de limitar el número de mensajes que pueden leer sus usuarios.

La colisión de fuerzas aumenta la presión sobre Musk y sus esfuerzos por reinventar Twitter, mientras sus rivales intentan arrebatarle el núcleo de su negocio. Desde que compró Twitter, que sufrió años de pérdidas antes de que Musk se hiciera cargo, se ha enfrentado a una serie de problemas, en gran medida autoinfligidos, en su intento de rehacer la plataforma de redes sociales, incluida la salida de muchos de sus anunciantes.

La última conmoción se produjo a finales de la semana pasada, cuando Twitter limitó el número de mensajes que los usuarios pueden leer en su plataforma, lo que provocó quejas generalizadas y múltiples esfuerzos por parte de la empresa para explicar y ajustar la política. El sábado, Musk aumentó en dos ocasiones el número de publicaciones permitidas, que difería entre suscriptores y no suscriptores, y sugirió que la medida temporal era necesaria para luchar contra las empresas que intentan extraer datos de Twitter para desarrollar programas de inteligencia artificial (IA)

El martes, Twitter emitió un comunicado en el que ofrecía explicaciones adicionales. Señaló que el movimiento fue un esfuerzo para eliminar el spam y los bots de la plataforma que buscaban sacar datos de Twitter para construir modelos de IA y “manipular a la gente y la conversación en la plataforma de diversas maneras”.

La declaración indicó que Twitter tuvo que hacer el movimiento sin previo aviso porque “cualquier aviso previo sobre estas acciones habría permitido a los malos actores alterar su comportamiento para evadir la detección”. Afirmó que sólo “un pequeño porcentaje de las personas que utilizan la plataforma” se vieron afectados por las restricciones. “En lo que respecta a nuestros clientes, los efectos sobre la publicidad han sido mínimos”, agregó la empresa.

El director ejecutivo de Meta Platforms, Mark Zuckerberg, ve claramente una oportunidad en las complicaciones de Twitter. Threads, que Meta lleva meses planeando, se lanzará bajo el paraguas de Instagram, la red social de fotografía, que cada vez parece más la navaja suiza de la caja de herramientas de Zuckerberg.

Popular entre los usuarios más jóvenes, Meta ha utilizado Instagram para lanzar un competidor de Snapchat en 2016 con la función Stories, y un rival de TikTok en 2020 con la función Reels.

Ahora, Meta apuesta a que los usuarios de Instagram ayudarán a poblar rápidamente Threads, una nueva aplicación independiente que les permitirá mantener sus nombres de usuario de Instagram.

“Creo que Meta incrementará sus ingresos publicitarios gracias a la mayor participación de los usuarios de Instagram en Threads, pero no sé si esto representará un crecimiento significativo”, aseguró Eric Seufert, socio general del fondo de capital riesgo Heracles Capital, que se centra en el ecosistema móvil.

Lo que podría ser incremental para los más de US$ 100.000 millones de ingresos anuales de Meta podría resentir a Twitter si Threads puede desviar el gasto de los anunciantes de la plataforma de Musk.

En 2021, Twitter registró unos ingresos de US$ 5.000 millones, en su mayor parte procedentes de la venta de anuncios. Musk ha sugerido que esa cifra se redujo a US$ 3.000 millones en 2022.

Desde que tomó el control hace ocho meses, Musk se ha apresurado a reinventar la plataforma -creando un negocio de suscripciones y haciendo hincapié en el video, entre otras medidas- con el ambicioso objetivo de convertirla en una superaplicación en el centro de la vida de los usuarios, con la promesa de nuevas funciones como servicios de banca digital.

Sus esfuerzos se han visto complicados por las dificultades financieras derivadas de la reducción del gasto publicitario de las marcas, preocupadas por el drama inicial de Twitter bajo su liderazgo, y por la reducción del gasto en todo el sector.

Las finanzas de Twitter se vieron aún más comprometidas por las condiciones del acuerdo de Musk para adquirir la empresa, por valor de US$ 44.000 millones, que le imponían grandes pagos de deuda. Musk ha declarado que, para evitar la quiebra, tuvo que recortar drásticamente el gasto, lo que incluyó despedir a aproximadamente dos tercios de la plantilla de la empresa, lo que aumentó la sensación de incertidumbre en la firma con sede en San Francisco.

Musk ha afirmado que la mayoría de los anunciantes han vuelto o volverán, aunque los ingresos publicitarios globales de Twitter a principios del segundo trimestre se redujeron aproximadamente un 40% en comparación con hace un año, según ha informado The Wall Street Journal.

Además, su mandato ha estado marcado por una serie de fallos en el servicio que recuerdan a los primeros días de la plataforma, cuando aún se estaban descifrando las cosas y el sitio se caía con frecuencia.

En conjunto, los usuarios de Twitter están nerviosos. “El patrón recurrente en las intervenciones de Elon en Twitter: cuando algo se rompe, nadie sabe si es un error o una decisión”, dijo esta semana en Twitter Benedict Evans, analista independiente del sector.

El revuelo por los límites de los tuits fue seguido el lunes por el anuncio de Twitter de que su popular herramienta gratuita TweetDeck, que permite a los usuarios ver varios paneles de tuits al mismo tiempo, dejaría de estar disponible temporalmente y en 30 días sólo sería accesible para suscriptores.

Limitar el uso de una plataforma por parte de los usuarios es una propuesta de negocio difícil para una empresa que pretende mantener a los usuarios comprometidos en la mayor medida posible. Musk ha dicho que su objetivo con Twitter es maximizar los minutos-usuario “no arrepentidos” en la plataforma.

“Se trata de saber cuánta atención humana vales”, sostuvo Musk en una conferencia a principios de este año. “Lo más importante es que Twitter cuenta con unos 130 millones de horas diarias de las personas más inteligentes e influyentes del planeta. No hay nada que tenga eso. Hay redes sociales que tienen más usuarios, pero no tienen la gente inteligente e influyente”, añadió.

Para mejorar su negocio publicitario, Musk ha contratado a la exjefa de publicidad de NBCUniversal, Linda Yaccarino, como directora ejecutiva de Twitter. Empezó el mes pasado.

El martes, comentó los cambios del fin de semana. “Cuando tienes una misión como Twitter, necesitas hacer grandes movimientos para seguir fortaleciendo la plataforma”, manifestó en un tuit. “Este trabajo es significativo y continuo”, agregó.

Aunque los últimos movimientos de Musk han sido muy criticados, parece estar apostando porque la fortaleza de la red de Twitter pueda seguir capeando este tipo de interrupciones. Bluesky, por ejemplo, puede haber ganado nuevos seguidores en los últimos días, pero muchos utilizaban la plataforma para publicar sobre... Twitter.