La Casa de Papel desembarca en Chile: campesinos asaltarán casino

La popular serie de Netflix, La Casa de Papel, está inspirando bandas en distintos lugares del mundo para dar golpes audaces en lugares plenos de glamour. En este caso, la ha tocado a Chile, en su hotel casino Sun Monticello, situado en la Ruta 5, poco antes de Rancagua.

En este caso, el golpe fue cuidadosamente preparado por una banda de campesinos, durante varios años de obsesiva planificación. Igual que en la serie de Netflix, utilizan un objeto simbólico como distintivo: en vez de máscaras de Dalí, van con chupallas, sombrero típico del huaso-campesino del Valle Central de Chile. También como en La Casa de Papel, los líderes de la banda local provienen de distintas extracciones sociales, territoriales y profesionales. Cada uno tiene su propia especialidad y, entre todos, han formado una maquinaria infernal, capaz de trazar planes impensables.

Un descuido inesperado permitió que se filtrara el plan: ahora sabemos que el lunes 16 van a copar el exclusivo Hotel Casino de Angostura, con los métodos intelectuales de siempre: todo suavidad, todo elegancia; todo estrategia.

De acuerdo a la documentación encriptada, se sabe que la banda apunta a marcar un hito: donde habitualmente reinaban las marcas comerciales de empresas multinacionales, ellos quieren instalar el patrimonio ancestral, elaborado por los campesinos. Por eso, armaron una fuerza de tareas, donde los campesinos reclutados en las distintas localidades de la región, deberán desempeñar los papeles previamente establecidos

En el papel de "Tokio", aparece la sensual Lesly Yohana. Es oficial talabartera y fue reclutada en San Vicente Tagua Tagua. Los cueros labrados por sus manos inspiran confianza a todo el equipo.

El rol de "Palermo" está en manos de Juan Silva, de Placilla. Su gran personalidad le ha permitido liderar luchas contra el cierre del borde costero que suelen hacer los terratenientes, contraviniendo una ley expresa de Bernardo O'Higgins. Sabe del tema porque es pescador artesanal; además, es tejedor de mimbres, y mantiene vivo el saber ancestral que proviene de tiempos indígenas, y asombró a los españoles según reflejó Garcilasso de la Vega en su libro de 1616.

Como "Nairobi" actúa Pilar Maturana, de Corcolén (Malloa). Es cultivadora de maní y se destaca por su tostaduría. Ingresó a la actividad buscando mantener la tradición familiar, la que inició su padre, Gastón Maturana. Se preparó durante toda su vida para esta misión: explicar la cultural manisera de la Región de O´Higgins y dar a conocer las propiedades de esta legumbre.

El lugar de la romántica "Raquel" lo asume Berta Margarita. Proviene de los bosques de Pañul, al sur de la comuna de Pichilemu. Con sus manos modela las famosas cerámicas de Pañul de color beige damasco. Ella mantiene viva la tradición de los antiguos ceramistas del imperio inca, que usaban moldes para hacer sus piezas, con sentido social y utilitario; pero siempre, terminadas y lijadas a mano.

El papel de "Estocolmo" está en manos de Cecilia Carreño. Fue reclutada en Marchigue, por su extraordinaria habilidad manual con el barro y sus asombrosos diseños. Su sonrisa es una de las armas implacables de la banda.

Por su parte, como "Lisboa" asume Mónica Rodríguez, la popular "Mony Mony". Fue reclutada directamente en la Casa de la Miel, de Pichidegua. Movediza, emprendedora e infatigable, encabeza el movimiento para lograr el primer Sello de Origen para la miel.

El papel de "Río" está en manos de Francisco Valenzuela, autor del singular piure deshidratado para condimentar salmón y otros pescados. Y como "Marsella" actúa Manuel Manríquez, yerbatero recolector de plantas aromáticas y medicinales.

La planificación estratégica del golpe fue obsesivamente diseñada por "el profesor", papel que en este caso desempeña Fernando Mujica. Es gastrónomo, sommelier profesional y curador patrimonial. Cerebro frío y racional, se ocupó de reclutar a cada miembro de la banda, y de calcular todos los detalles de la operación.

Por lo que se pudo averiguar, la banda se va a desplegar en el Monticello, entre el 16 y el 22 de setiembre, es decir, en plenas fiestas patrias. Cuando todos estén distraídos con las celebraciones, ellos van a dar el golpe.  Esperan captar la simpatía del pueblo; aunque algunos se pondrán nerviosos.

El mensaje de la banda es un cuestionamiento de la matrix o burbuja cultural dentro de la cual hemos estado durante mucho tiempo, debido a las campañas publicitarias de las grandes empresas. A través de fuertes inversiones en los medios masivos de comunicación, ellas nos han convencido de la superioridad de sus productos. Esta banda cuestiona esas convicciones profundas que nosotros tenemos; para ellos, se trata de una imagen artificialmente construida, y que no se sostiene en la realidad, porque sus productos son más naturales, biodegradables, sustentables y de mejor calidad.

Para bajar tensiones, y facilitar el manejo de la crisis, han contratado a la diseñadora Marcela Bustos, para que todo el desplazamiento se realice dentro de una atmósfera estéticamente armoniosa. "Esto va a ser una obra de arte", dijo sonriente Filomena Cantillana, mientras preparaba sus chamantos de Doñihue. "Les vamos a mostrar a los industriales por qué la sal de Cáhuil es cien veces mejor", afirmó el salinero Jorge Pávez. "Necesitamos explicar que el súper alimento es el cochayuyo, y no la comida chatarra", destacó Cristina Olguín, alguera de Paredones. "Les vamos a explicar cómo, con nuestras ruedas de madera, de seis metros de diámetro, el ingenio campesino levanta el agua del río para regar el mejor Carmenere del mundo", se ufanó el artesano José Eduardo Huerta, de Pichidegua.

¿Qué pasará la próxima semana en el Monticello? ¿Podrán efectivamente los artesanos instalarse en un escenario tan glamoroso, y visibilizar productos que se han mantenido en la oscuridad durante más de 200 años? ¿Cómo será el diálogo con personas acostumbradas a deambular por la cultura del mall y el branding? ¿Cuáles serán las preguntas? ¿Cómo serán las respuestas? ¿Cuáles serán los efectos de liberar las fuerzas creativas campesinas, entre las élites socioeconómicas del país?

(Continuará...)