Constanza Schonhaut (CS): “Es clave que avancemos en el reconocimiento al trabajo doméstico y de cuidado en la nueva Constitución”

Además de la necesidad "urgente" de reconocer el trabajo doméstico en la Constitución, la abogada de Corporación Humanas señala que es primordial que cuando se definan los principios y bases de la institucionalidad de la Carta Magna, se debe “caracterizar con claridad que la democracia tiene que ser paritaria”.


Es abogada de Corporación Humanas, activista feminista y una de las fundadoras del partido Convergencia Social. Esas son sólo algunas de las definiciones de Constanza Schonhaut, quien por estos días compite por un escaño como constituyente para redactar la próxima carta constitucional. En su caso, la zona por la que compite es el distrito 11 a través de la lista “Apruebo Dignidad”.

Entre los ejes que Schonhaut buscará instalar en la Convención está asegurar una educación integral “pública, gratuita, de calidad y no sexista”, un seguro universal de salud, una transformación del actual sistema de pensiones, y por último, el derecho a la vivienda y a la ciudad.

¿Cómo se logra la democracia “paritaria, inclusiva y deliberativa” que usted propone?

La Constitución tiene el deber de establecer mandatos claros hacia todos los poderes del Estado. En ese sentido, creo que tanto al momento de definir los principios y la bases de la institucionalidad en la nueva Constitución, hay que caracterizar con claridad que la democracia tiene que ser paritaria, tiene que ser inclusiva a través de mecanismos de acción afirmativa y tiene que ser deliberativa a través de mecanismos de distribución de poder y de democracia directa.

Pero además, la paridad tiene que ver no sólo con la representación equitativa de hombres y mujeres sino también con un mandato expreso de la transversalización del enfoque de género en todo el quehacer estatal.

Usted busca que se reconozca el trabajo doméstico y de cuidado. A su juicio, ¿por qué es tan primordial que se asegure este reconocimiento en la Convención?

La realidad que hoy día viven la mayoría de las mujeres y que es una realidad histórica, es que están a cargo principalmente de las tareas domésticas y de cuidado de niños, niñas y adolescentes, de personas con discapacidad, de adultos y adultas mayores. Esa realidad hoy día está invisibilizada.

Por tanto, estamos condenando a estas mujeres no sólo a la imposibilidad de acceder a un trabajo remunerado sino además a la exposición en término de enfermedades de salud mental y también a la imposibilidad de desplegar plenamente sus proyectos de vida. Esa es una desigualdad de género en términos sociales, que no nos podemos permitir en una sociedad democrática. Por eso es clave que avancemos de manera sustantiva en el reconocimiento al trabajo doméstico y de cuidado en la nueva Constitución.

¿Qué modificaciones o transformaciones profundas se deben realizar al sistema de pensiones?

Es necesario dejar atrás este modelo que heredamos de la dictadura y pensar hacia el futuro cómo avanzamos hacia un sistema de seguridad social que tenga en el centro la solidaridad, el aporte tripartito y sobretodo la suficiencia en términos objetivos de este sistema de seguridad social de las pensiones. No puede haber ninguna persona en Chile que tenga pensiones por debajo, por ejemplo, que el sueldo mínimo.

¿Cómo cree que debería plantearse el derecho a la vivienda en la nueva Constitución?

Es importante avanzar hacia la noción del derecho a la vivienda y a la ciudad. No sólo estamos hablando de tener un techo, sino también de tener barrios y ciudades que podamos habitar de manera plena. Esto implica, por ejemplo, pensar primero la idea de una vivienda digna y adecuada; pensar barrios integrados, pensar en una regulación respecto a la especulación del suelo que existe en otras constituciones. Por cierto, pensar también la dimensión del transporte, que también hoy día es una realidad que afecta al momento de pensar el buen vivir en nuestra sociedad.

Además del derecho a vivienda, ¿qué otros derechos sociales son los más urgentes de reafirmar en la carta constitucional?

En materia de derechos sociales son educación pública, gratuita, de calidad y no sexista. También un seguro universal de salud para que la salud deje de depender del tamaño de la billetera; un sistema de pensiones y de seguridad social en general y finalmente el derecho a la vivienda. Estos cuatro derechos son una deuda histórica y representan un mínimo de dignidad común para todas las personas que habitan el territorio.

¿Cómo cree que se podría avanzar en torno al debate del aborto una vez ya esté conformada la Convención?

Lo primero es que la nueva Constitución tiene que garantizar los derechos sexuales y reproductivos de todas las personas, las mujeres en particular, en el marco de los estándares de derechos humanos. Eso significa también para mí asumir que el aborto va a ser legal. Y mientras más nos demoramos en ello, más mujeres quedan expuestas a la vulneración de derechos, a la criminalización y al riesgo vital.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.