La historia de Frances Haugen, la extrabajadora de Facebook que filtró las prácticas de la red social

La historia de Frances Haugen, la extrabajadora de Facebook que filtró las prácticas de la red social. Foto: Matt McClain/Reuters.

Después de trabajar un par de años en Facebook, la científica se dio cuenta de cómo el sistema de la red social promovía la polarización y la información falsa. En 2021, decidió filtrar los documentos que mostraban que la plataforma estaba al tanto de sus prácticas.


De la noche a la mañana, Frances Haugen pasó de ser una desconocida a ser una importante exponente para hablar de cuán necesario es que las redes sociales sean transparentes y responsables en su contenido, principalmente lo que es Facebook.

Con un profundo interés por trabajar en todo lo que estuviera relacionado a la desinformación, decidió integrar las filas de la compañía encabezada por Mark Zuckerberg. Allí se quedó un tiempo, hasta que se dio cuenta de la serie de actos dañinos que allí se hacían para obtener ganancias a costa de la seguridad de las personas.

Se convirtió en una denunciante de lo que alcanzó a presenciar y hoy es mundialmente conocida como la informante de Facebook, lo que incluso la llevó al Senado para entregar su testimonio. Acá, un poco más de su historia.

La exejecutiva que decidió enfrentar a Facebook

Haugen nació en 1983 en el estado de Iowa, Estados Unidos. Cursó la carrera de Ciencias de la Computación e Ingeniería Eléctrica en Olin College y más tarde hizo una maestría en Harvard.

Su recorrido profesional por las compañías tecnológicas partió con el gigante Google, donde pudo trabajar en servicios como Google Ads y Google Book Search. Más tarde también se desempeñó en otras empresas como Yelp y Pinterest.

Fue en el año 2019 que llegó a Facebook al cargo de gerente de productos del área de integridad cívica, donde tenía que monitorear constantemente la información errónea y los discursos de odio que pudieran aparecer.

La exejecutiva de Facebook reveló en 2021 que Facebook estaba al tanto de los actos que eran perjudiciales para los usuarios. Foto: AL DRAGO/BLOOMBERG NEWS.

La idea inicial de Haugen era hacer que el espacio se convirtiera en algo más ameno y seguro para los usuarios. Esa motivación había nacido por una experiencia personal, pues había perdido a un amigo por conspiraciones de Internet.

Así lo relataría más tarde en el programa 60 Minutes de CBS News: “Nunca quise que nadie sintiera el dolor que yo había sentido. Y había visto lo mucho que había en juego en términos de asegurarse de que hubiera información de alta calidad en Facebook”.

Poco a poco fue consciente de que lo que ella esperaba no sucedería. Estando en el cargo comenzó a observar cómo el sistema de Facebook impulsaba el odio, el extremismo y la desinformación, dijo Haugen en el Congreso estadounidense, y el impacto negativo que este conjunto de esos factores generaba en los usuarios del mundo.

Aunque hubo una investigación interna y una serie de advertencias en torno a todos estos tópicos, no se hizo nada por detenerlo y la información fue ignorada. Facebook estaba ocultando todo lo que sabía. Prefería poner en prioridad sus ganancias en lugar de hacer un espacio seguro para las personas, percibió la trabajadora.

Facebook es la red social más usada en todo el mundo.

Así, Haugen decidió dar un paso al costado en mayo de 2021. Pero antes de hacerlo se encargó de extraer los documentos internos que fueran necesarios para que el mundo supiera lo que la empresa liderada por Zuckerberg estaba realizando.

Los hallazgos quedaron al descubierto en septiembre de 2021, cuando el periódico estadounidense The Wall Street Journal dejó al descubierto Los archivos de Facebook, una entrega de reportajes que destapaba las prácticas de la plataforma.

Entre los aspectos que salieron a la luz estaba que las reglas de convivencia en Facebook no eran aplicadas a todos los usuarios y que un grupo de personas de “alto perfil” estaba exenta de cumplirlas, lo que llevaba a que pudieran realizar publicaciones vinculadas a acoso e incitación a la violencia y no fueran sancionadas, como ocurriría normalmente.

También se dieron a conocer otras situaciones, como que la compañía sabía que Instagram estaba causaba daños en la salud mental de los adolescentes, que se permitía la violencia hacia grupos étnicos, que el algoritmo había sido cambiado negativamente y que algunos funcionarios alertaron que Facebook era un espacio que facilitaba la actividad delictual, como el tráfico de personas, pero que la respuesta de la organización había sido más bien nula.

Frances Haugen en el programa 60 Minutes. Foto: Robert Fortunato/AFP.

Cuando salió la entrega de reportajes, la identidad de la científica de datos no fue revelada de inmediato. Fue a través del programa televisivo 60 Minutes, casi un mes después, que Haugen reflejó que había sido ella la informante de Facebook. Más tarde también llegaría a testificar ante el Senado sobre las medidas nocivas que estaba realizando la red social y la influencia que esto producía en la población.

Recientemente Haugen publicó La verdad sobre Facebook: por qué denuncié sus malas prácticas y por qué la red social más grande del mundo es tan peligrosa.

En el libro, la científica de datos aborda su experiencia para luchar contra la desinformación y el odio en la propia empresa en la que trabajaba, así como también expone la responsabilidades que tienen los gigantes tecnológicos en estos hechos en medio de la era digital.

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