Ha fallecido Eduardo Ravani a los 81 años, como consecuencia de un cáncer de próstata que lo afectó en los últimos meses. Su figura proyecta un gran legado: fue fundador de TVN en 1969 e impulsó algunos de los espacios más emblemáticos de la pantalla chica local, partiendo por el Jappening con Ja, donde su personaje más célebre fue el jefe Guillermo “Willy” Zañartu.

De todo eso habló en su última entrevista, hace un par de meses con CHV Noticias, cuando su cáncer ya estaba diagnosticado.

“Me falta volar, quiero volar, quiero caminar, quiero andar por las calles; y eso no lo puedo hacer todavía”, decía en esa conversación con respecto a su estado de salud.

“Yo no había ido en 80 años nunca a un hospital, y de repente voy por un coma diabético y a los dos días ya me estaban operando. Y un mes después, otra vez. Se cambió mi vida”.

“Ya lo asumí, ya no hay vuelta. Yo no puedo ser ignorante de que tengo 81 años y veo cómo mi generación se está yendo. Imagínate que del Jappening se fueron muchos. Óscar Olavarría, Andrés Rillón, Jorge Porcel, Jorge Pedreros, Gladys del Río”.

Con respecto a cómo le gustaría ser recordado, fue enfático: “Me encantaría que Chile tuviera memoria. Como los argentinos, como los mexicanos, que quieren a su gente y la respetan antes de que se vaya. Eso”.

“A estas alturas de mi vida yo soy agradecido por lo que me entregó mi vida profesional, por mis logros, mi éxito, mi legado a generaciones que fuero alumnos y discípulos míos”.

Pero también hubo espacio para cierto mea culpa.

“Tengo tres matrimonios, soy divorciado hoy día, porque le dediqué mucho a mi pasión. El libro que yo escribí se llamaba Mi amante la tele, porque era un poco eso, le quité muchas horas a mi familia, a mí mismo, por conseguir logros. A estas alturas de mi vida trato de que mis horas de enfermo sean mejores, trata de tener mejor vida”

“Me hubiera gustado tener más tiempo para tener a mi familia cerca. La primera, la segunda y la tercera. Cada cosa a su tiempo. Pero lo hice por pasión”.

¿Y cómo vivió el éxito aplastante del Jappening con Ja en los 80, cuando era una vía de humor y entretención en días difíciles de dictadura?

“El éxito nunca lo vivimos nosotros, porque éramos tan trabajólicos que pasábamos 25 horas diarias trabajando, porque nos levantábamos una hora más temprano. Nosotros a las ocho de la mañana estábamos haciendo training. Nosotros tomábamos desayuno juntos. Teníamos un equipo donde eran tantas las ideas y la verborrea de creación que tuvimos que crear equipos detrás de nosotros que escribieran lo que nosotros pensábamos y decíamos”.

“La clave del éxito era cómo usar el lenguaje audiovisual. Si tú miras la Gertrudis, ella siempre está vestida de la misma manera. La Valkiria, el Zañartu, el Canitrot, nosotros nunca nos cambiamos la ropa. Y empezamos a usar en lenguaje Jappening. Papalapapiricoipi, ‘Zi caracoles’, Pirinpin pin, y eso es un lenguaje audiovisual aplicado a la televisión como medio”.

¿Y su fama de estricto?

“El exigente, el estricto, el que tenía una ruta muy definida. Los hacía trabajar más de lo que pensaban que iba a ser.

¿La mano dura? “Eso ya pasó”.

“Si no pueden ir a 120 kilómetros por hora, porque yo voy a 120 kilómetros por hora, vayan a 80. Ya, vayan a 80. Qué le voy a hacer ya, no lo puedo hacer de otra manera”.

Mira aquí la entrevista: