Patricio Bañados en su última entrevista: “El gobierno de Allende fue uno de los grandes errores de Chile”

FOTOS: PATRICIO FUENTES Y./ LA TERCERA PATRICIO BAÑADOS MONTALVA -PERIODISTA - LOCUTOR - RETRATO - ENTREVISTA -

En diciembre de 2022, el locutor radial y rostro de la franja del NO ofreció la última entrevista en vida, al Museo de Prensa de la Escuela de Periodismo UDP. En la charla, se mostró crítico con el desarrollo de la industria de televisión además de recordar sus años como pionero de la pantalla chica. También entró en la contingencia y manifestó su opinión sobre el borrador rechazo en el plebiscito de septiembre del año pasado. "No sé quién inventó que yo estaba por el Apruebo", aseguró.


Fue en diciembre de 2022, en que el fallecido Patricio Bañados ofreció la que acabó como la última entrevista de su carrera. Fue al Museo de Prensa de la Escuela de Periodismo de la Universidad Diego Portales. Ahí, el hombre de radio y pionero de la televisión en Chile se mostró crítico con el desarrollo de la industria de medios, en particular con la televisión.

Asimismo, en su habitual mirada, se explayó sobre la contingencia. Detalló sus impresiones sobre el proceso constituyente, sus críticas al borrador propuesto por la Convención e incluso negó haber tomado parte por la opción Apruebo en el plebiscito de salida.

Acá una revisión por ítems de la última charla de un comunicador clave en último tercio del siglo XX chileno.

Los medios en Chile

“Sobre los medios actuales tengo que dar una opinión muy global y atemporal. Encuentro una lástima que hayan abandonado los canales universitarios, primero, y luego que la televisión en general haya abandonado el papel formador que le otorgaban al entregarla a las universidades. Después, Eduardo Frei creó Televisión Nacional y mencionó como ejemplo a la BBC, vale decir, medios de difusión que tienen un gran cuidado en qué le ofrecen al espectador. Chile abandonó totalmente eso. Es lo único que podría decir. Y no es una crítica a la programación de determinado canal aquí en Chile. La televisión en Chile en general no tiende a nada y hay muchas cosas que se pueden enseñar sin majadería. Pero fue abandonado ese destino que tanto Jorge Alessandri como Eduardo Frei pensaron para la televisión. Era un destino con el cual yo concordaba absolutamente”.

La TV y el rating

“Creo que la televisión abrazó totalmente la filosofía del mercado: que hay que dar lo que se supone que le gusta a la gente, pero hay muchas cosas que la televisión no aborda. Es una lástima y un daño para el país. Hoy hay solo programas de distracción y el árbitro supremo de la televisión es el rating.

En su orientación, creo que se hacen buenos programas, como los concursos de canto donde parece que imitan a algunos cantantes. Eso, como entretención, lo hacen bien, pero siempre en ese plano de que lo único que interesa es ganarle al canal de al lado. ¿Cuál tuvo el mayor rating? Ese es el éxito. He visto unos programas que traen de Estados Unidos en que ya no se boxea en un ring con cuerdas y guantes, sino que se juega con una especie de malla de alambre, y se permiten patadas y todo eso. No sé cómo se puede dar esa brutalidad”.

La diferencia entre los medios chilenos y los europeos

“Creo que la dije sin querer: en Europa los medios de difusión están muy controlados, no en el sentido político sino en el sentido de que no dan cualquier cosa. En Holanda daban dos programas norteamericanos no más: uno era “El Show de Dick Van Dyke”, que era bastante divertido; el otro, media hora de cowboys. En cada país la televisión y la radio reciben especial atención, de manera que el cuidado de los medios de difusión y la calidad de los diarios es fantástica. No así en Estados Unidos, donde la calidad de los diarios es buena, pero la televisión y la radio no. Son puro comercio y tonterías”.

El momento de mayor orgullo de su carrera

“Esos dos primeros años de la televisión en Chile, cuando hicimos la primera transmisión de un mensaje del 21 de mayo y la primera transmisión en exteriores. Son hitos. La primera Parada Militar, el primer partido de fútbol. Vino el Zaragoza de España y jugó con la selección, que se preparaba para el Mundial. Eso es lo que más me enorgullece. (…) Me alegro de haber trabajado en el extranjero. Trabajé en Holanda tres años, en Inglaterra dos años, en Estados Unidos tres años, en Suiza dos años. Todo eso da una mirada. Europa la conozco como la palma de mi mano. Me gusta haber conocido Alaska y la Antártica chilena. Estuve en Australia, en Sudáfrica, en India, en Rusia. Lo único que me falta es China y Japón, y ya no lo hice porque ya estoy cachencho.”

Chile tras el triunfo del rechazo

“Encuentro que Chile ha caído en una confusión y en una falta de análisis tan grande que esto que me preguntas es un detalle. No sé lo que va a pasar ni me interesa, porque aquí se ganó el “No” a Pinochet, pero los gobiernos que vinieron continuaron su política. No los crímenes ni las torturas, eso ya habría sido lo último, pero continuaron exactamente la misma política monetarista avara que habían impuesto los Chicago Boys. El descontento estaba fraguándose. Viene a ser como el collar de María Antonieta: cuando el pueblo se estaba muriendo de hambre, ella se mandó a hacer un collar carísimo, y eso, en cierto modo, se dice que desató la Revolución Francesa. Aquí, a un par de ricachones los castigaron con clases de ética ¡eso es una bofetada al 90% del pueblo chileno! Se produjo el famoso estallido y parece que sorprendió. A mí no me sorprendió nada. Llegó un momento en que la gente estaba hastiada de esta estupidez. Nadie respetaba, entonces salieron ellos a no respetar. Luego, por supuesto, duró poco. Se han convencido de que fue una cosa pasajera y ahora siguen con estas leseras de las convenciones. No me preguntes, porque no lo sigo en detalle”.

La clase política

“La clase política, que es la que tiene que representar al pueblo chileno, está divorciada de las inquietudes y las necesidades del pueblo. Están preocupados de imbecilidades. Cuando se levanta, al pueblo no lo puede parar nadie. Esta clase política ha sido absolutamente ciega, y sigue equivocada. Corremos el peligro de que haya un levantamiento en serio. Digamos que el famoso estallido de 2019 fue un ensayo general de lo que puede pasar, pero en menor escala, y los políticos no se dan cuenta, siguen peleándose. A todo esto, ganan 10 millones de pesos al mes. Tendría que haber una cierta proporción. Si el salario mínimo es poco más de 400 mil pesos, el salario máximo no puede exceder los cuatro millones. Diez veces está bien, pero no 100, ni 200, ni mil veces. Mientras tengamos esta clase política…”.

El borrador propuesto por la Convención

“No sé quién inventó que yo estaba por el Apruebo. Es indudable que la prensa entera, que pertenece a la gente con plata porque un sindicato obrero no tiene plata para sacar un medio, estaba furiosa con este proyecto de constitución, que además era bastante disparatado porque pedía cosas que no tienen nada que ver. Una constitución da las grandes líneas de las cuales se van a desprender cada uno de los reglamentos específicos.

Yo no era partidario de eso, pero tampoco lo era de la prensa que está en manos del dinero. Que hagan una nueva constitución, pero tú no puedes invitar a un pescador de Antofagasta o un minero del cobre a participar en una cosa que no entiende”.

Confidencias de un locutor, sus memorias

“Confidencias de un locutor fue porque a raíz del allendismo y después de la dictadura se dijeron tantas estupideces sobre mí que decidí poner ahí clarito qué fue lo que pasó. Incluso decían que yo había leído los primeros noticiarios de la dictadura, pero resulta que durante la dictadura yo estaba en Suiza. ¿Cómo iba a leer los noticiarios? Me enteré allá del golpe de Estado. Tú sabes el dicho: pueblo chico, infierno grande.

Se dijo tanta estupidez que decidí escribir ese libro en el que narro todo cómo fue. Nunca fui allendista: creo que el gobierno de Allende fue uno de los grandes errores históricos de Chile. La Democracia Cristiana había hecho una Reforma Agraria y había nacionalizado parte del cobre. Si la izquierda se hubiese unido con la Democracia Cristiana para profundizar esos cambios e ir paso a paso, eso habría sido imparable. Habría sido apoyada por más de los dos tercios del país haciendo los cambios en la medida de lo posible: así es como resultan las cosas”.

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