En Boca Juniors se contradicen. La suspensión de la final de la Copa Libertadores frente a River Plate convence a unos, pero no a otros. Por ejemplo, Guillermo Barros Schelotto y Carlos Tevez, el técnico y uno de los referentes del plantel xeneize, tienen visiones distintas respecto de la determinación.

"Jugar no se podía. Iba a estar difícil jugar, porque había llovido mucho. El campo tenía agua y, de hecho, después de las cinco y media volvió a llover fuerte. Está programado para mañana y vamos a jugar mañana. La ansiedad se mantiene. Desde este partido hasta el partido en el Monumental igual iba a haber tiempo. Entonces, iba a haber entrega, mucha expectativa con respecto a ese partido. Entonces, se estiró un poquito más, nada más", dice el entrenador de la escuadra azul y amarillo.

Sin embargo, Tevez se sitúa en otra postura. "Estaba bien la cancha, había aguantado bien por el agua que cayó. Me sorprendió", declara el Apache.