Patricio Galaz se hastió de los malos manejos en Cobreloa. El exdelantero es, desde enero, el director deportivo del club, pero su distancia con el presidente de la institución, Walter Aguilera, queda en evidencia después de las declaraciones que ofreció el ex goleador loíno en un punto de prensa al que convocó en esta jornada.

La denuncia más grave involucra a Aguilera con el representante de jugadores, Sergio Morales. “Antes de contratar, me dijeron que debía trabajar con un representante específico, Sergio Morales, que ha traído el 60% de los futbolistas”, acusa Galaz. “Me negué rotundamente”, manifiesta el ahora funcionario, fijando su posición ante el singular requisito.

Galaz asegura que sigue en el club por la relación que lo une con los hinchas desde su pasado como jugador. Sin embargo, apunta al timonel como responsable de las irregularidades. “Uno puede tener diferencias, pero no puede ser que el presidente llegue a agredirte verbalmente en forma matonesca”, revela. “Pensé en renunciar, pero no lo haré por la ilusión de la gente”, añade.

Las diferencias son profundas. “Desgasta trabajar duro y que te nieguen una merienda que vale mil pesos por jugador... Tal vez lo hacen a propósito para que uno se vaya. Sería mejor que me dijeran si están de acuerdo con que siga o me voy”, agrega el ex futbolista.