Rafael Dudamel volvió a sonreír en el Centro Deportivo Azul. Este martes, a primera hora, y tras los tres testeos que se realizaron durante la semana pasada, que descartaron a 10 jugadores por Covid, ocho titulares y dos juveniles, el venezolano por fin fue notificado de que todos los futbolistas que se sometieron al examen este lunes están a disposición. El brote, por ahora, no seguirá tocando el partido.

Dudamel los envió a todos de inmediato a la cancha. Quiso aprovechar el poco tiempo que tuvo para trabajar. Por primera vez en la semana, el equipo estudiantil pudo hacer fútbol pensando en San Lorenzo, en la revancha válida por la Copa Libertadores. Durante los días previos se optó por trabajar en grupos reducidos, considerando la urgencia de evitar cualquier tipo de contacto que pudiese generar más infectados.

A la cancha saltaron jugadores que destacan por el poco rodaje . El Covid parece darle una mano a los canteranos del equipo laico, que hace mucho tiempo vienen pidiendo camiseta. Los diálogos se han intensificado durante los últimos días frente al escenario que se presentaría. Se ha puesto de ejemplo a Simón Contreras, el hoy jugador más destacado de la cantera que se ganó la titularidad con apenas 18 años. “Si el Pitu puede, tú puedes”, se ha escuchado en las prácticas previas. Rodrigo Goldberg, director deportivo, también ha aportado desde su lado de exfutbolista.

La alineación que dispuso Dudamel partió con Fernando De Paul en la portería, quizás uno de los más experimentados. Como lateral derecho posicionó a Daniel Navarrete (19), uno que lleva varios meses entrenando con el primer equipo. En la posición de central fue rotando a Galani y Moya, dos jugadores con más experiencia, acompañados siempre por Bastián Ubal, juvenil de 19 años que en las cadetes actuaba como volante defensivo. Por la izquierda, la banda más criticada de la U, será utilizada por Marcelo Morales (17), un canterano que debutó en los últimos minutos de Hernán Caputto como técnico azul, en el duelo ante Universidad de Concepción.

En el mediocampo, Dudamel apuesta por Camilo Moya, el seleccionado juvenil Mauricio Morales (21) y Jimmy Martínez. La ofensiva que jugó en el duelo de ida, en la igualdad, se mantendrá: Contreras, Larrivey y Henríquez.

El estratega llanero, experto en las series menores, ha intentado replicar el modelo que tanto éxito le dio en las canteras de su país. En Venezuela, el exportero comandó a la Selección Sub 20 que consiguió el subcampeonato en el Mundial Corea del Sur en 2017. El mensaje siempre fue el mismo: todos unidos por una misma camiseta. Sin estrellas. Sin excusas.

Ayer, en la previa al viaje, el técnico solo transmitía paz. Y recalcaba que la responsabilidad si es que ocurre una derrota de proporciones solo será su responsabilidad: “Desde ya, yo como entrenador me hago responsable de todo lo que puede suceder porque ellos tienen que jugar con confianza”, dijo en el aeropuerto, en una conversación con ESPN. “No somos nunca de excusas, es lo que se nos presentó y hay que enfrentarlo. Las circunstancias en cuanto a recorrido y experiencia nos hacen estar en una inferioridad que pudiese marcarlos a ellos como favoritos. Nosotros vamos a competir y muy bien”, advirtió.

En tanto, Cristián Aubert, el presidente de la U, viajó fuera de la burbuja sanitaria. Llegó este lunes a Buenos Aires para presenciar el duelo de la delegación femenina ante Santa Fe, en la victoria por 3-1 que les entregó el pase a las semifinales de la Copa Libertadores. Tenía previsto una cena de camaradería con los dirigentes de San Lorenzo, en la previa a la revancha. Avanzar a la siguiente fase le reportarían US$ 550.000 a las arcas de Azul Azul.

Desde la ANFP, por su parte, siguen con atención el brote de Covid que afectó al plantel. Pablo Milad, la cabeza de Quilín, ha insistido en ofrecer todo tipo de ayuda al equipo laico. Inclusive, se sumó a la petición de los de La Cisterna en relación a aplazar el encuentro. ¿La respuesta? “No se aplaza. Tienen 45 jugadores inscritos”. Los futbolistas de la U disputarán el duelo y volverán de inmediato Santiago. En Aerocardal, lugar donde llegará el chárter estudiantil, se someterán a otro PCR.