La presión de ser hija de leyendas, porrazos y decisiones clave: la fortaleza mental de Martina Weil que la hace brillar en Santiago 2023

Martina Weil, festejando su oro en Santiago 2023. Foto: Agustín Marcarian/REUTERS.

El oro obtenido por la atleta es el fruto de un proceso de años, en el que tuvo que enfrentar la presión de venir de una familia muy laureada y un duro paso por Estados Unidos, para recalar en Bélgica y alcanzar todo su potencial.



Este 2023 ha sido un año soñado para Martina Weil, una temporada en la que ha alcanzado sus máximos logros como atleta. Primero, transformándose en campeona sudamericana de 400 metros en Brasil, y la noche de este miércoles, en medallista de oro en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Un premio justo a una carrera que está viendo los frutos de un gran trabajo y que ha sido capaz de sobreponerse a momentos muy duros, lo que pone en evidencia su fortaleza mental.

El primer desafío fue vencer la presión de ser hija de Ximena Restrepo, medallista de bronce por Colombia en los Juegos Olímpicos, con 49″64 (récord sudamericano aún vigente), en la misma prueba en que Martina brilló, y de Gert Weil, múltiple campeón panamericano y sudamericano, además de ser finalista en Seúl 1988. Es decir, dos gigantes del atletismo sudamericano que precisamente se conocieron en la cita de los anillos de Corea del Sur y que desde ahí nunca más se separaron.

La sangre tira

Años atrás, en una entrevista con La Tercera, contó cómo enfrentaba esa situación. “Mi mamá tiene una medalla olímpica guardada en el cajón de la casa..., entonces de qué estamos hablando. El parámetro mío es muy distinto, porque ellos son lo máximo, lograron cosas increíbles. ¡Son finalistas olímpicos, los dos! Yo no me mido contra ellos, ellos me demuestran que se puede, que cuando se trabaja bien se pueden lograr los objetivos. Ellos no son dos extraterrestres, son personas normales que trabajaron duro. Nada más. Entonces, más que presión, siento admiración por ellos. Viéndolo de afuera es increíble, pero estando adentro, es incluso más impresionante lo que lograron”, expresó.

Martina Weil envuelta en la bandera chilena bajo la lluvia. Foto: Agustín Marcarian/REUTERS.

“Martina en un comienzo no quería ser atleta, porque decía ‘no quiero ser la hija de Gert Weil ni quiero ser hija de Ximena Restrepo y ahora nosotros somos los papás de Martina. Ya pasamos a segundo plano completamente”, reflexionó su madre tras la victoria de la exponente chilena de 24 años, quien también entrenó a su hija durante su último periodo antes de partir a estudiar y competir a Estados Unidos.

“Mi mamá tiene su historia, yo tengo la mía. Soy una afortunada de tener los papás que tengo, ellos tienen su historia y yo tengo la mía y han sido completamente distintas y completamente diferentes. Ellos están muy felices de haber tenido su historia y ahora ser parte de la mía, que es absolutamente independiente a su historia como atletas. Esta ahora es su historia como papás”, complementó su hija la noche del miércoles.

En ese sentido, Martina reconoce que el apoyo de sus padres ha sido vital para no decaer. Y anoche lo relató en el Nacional. “Estaban muy contentos, muy emocionados, muy orgullosos. No ha sido un proceso fácil, me ha tocado pasar por muchos aprendizajes, muchos porrazos, muchas caídas y siento que me han visto pasar por todo y me han visto crecer. Para ellos significa un montón”, expresó.

Dentro de esos porrazos que ella revela, se encuentran un fallido paso por la Universidad de Tennessee Estados Unidos, donde sufrió lesiones graves e, incluso, no le creyeron. “Al principio me decían que tendrían paciencia con los internacionales, porque era difícil adaptarse, pero con la pandemia la situación económica de la universidad se complicó y empezaron a exigir resultados inmediatos. Así mi relación con el entrenador y la head coach se fue deteriorando, entonces el ambiente se puso super tenso. Aparte tuve una lesión que era muy evitable. Les dije que me dolía el isquiotibial, no me creyeron y me terminé desgarrando. Entonces, eso acaba con la confianza de uno y si algo he aprendido en todas las vueltas que he dado es que si uno no confía en su entrenador no hay nada que hacer”, contó.

Esa mala experiencia le dio la fortaleza mental y psicológica para enfrentar los nuevos desafíos y tomar la decisión de estudiar en Bélgica.

“No lo quieren más que yo”

Radicada en Bruselas y sacando lo mejor de sí gracias a su coach actual Jacques Borlée, la velocista logró retomar ese sueño que en algún momento vio cómo se caía a pedazos. Eso le permitió hacer un giro en su carrera y conseguir los resultados que hoy la ilusionan.

Sobre lo vivido en la pista del Estadio Nacional, Martina contó qué pensó y cómo enfrentó la final. “Es una prueba muy mental, una prueba en la que los últimos metros duelen mucho. Y mi entrenador de Estados Unidos se equivocaba en muchas cosas, hubo muchas cosas que no me gustaron, pero él siempre decía que los 400 lo gana el que lo quiere más. Cuando me estaba poniendo los tacos dije ‘a esto nadie le tiene más ganas que yo, y lo voy a demostrar’”, detalló.

Martina Weil junto a sus padres y hermana. Foto: Archivo.

“Y siento que en esos últimos metros en que venía raja, en los que venía pensando que salí demasiado rápido, pasé el 200 más rápido de lo que debería haberlo pasado. ‘No lo quieren más que yo, no lo quieren más que yo, no lo quieren más que yo’. Y venía pensando en el mensaje que me mandó mi entrenador en la mañana, que me decía ‘baja los hombros y avanza esos últimos metros’. Eso hice, seguí avanzando, pensando ‘ojalá esté avanzando más que las otras’. Porque sentía que me estaba quedando en el mismo lugar, que no estaba avanzando. Pero haber pasado la meta, no haber visto a nadie y que efectivamente gané y me quedé con el oro en mi casa.... No sé todavía no tengo palabras para describirlo”, cerró.

Uno emocionado Gert Weil vaticinó la noche del miércoles: “Martina está demostrando una madurez, es una atleta hecha y derecha y está siguiendo los pasos de la mamá. Ojalá pueda superarla”. Mientras que Ximena Restrepo apuntó: “Yo creo que Martina tiene el talento, tiene la capacidad y la inteligencia para hacerlo. Si las cosas se dan, ella puede ser una corredora de bajo 50 segundos muy pronto”.

Sigue en El Deportivo

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.