Los constantes cambios sobre la hora de la Delegación Presidencial que desataron la ira de la U

Universidad de Chile y las autoridades en el Estadio Nacional. Foto: Universidad de Chile/X

Los universitarios están expectantes por el veredicto definitivo del gobierno para que el espectáculo sea visado. En la concesionaria trabajan cada detalle para evitar que suceda el bochorno del cotejo frente a Cobresal.



La historia del partido entre Universidad de Chile y Audax Italiano está viendo la luz verde para que se juegue definitivamente durante este sábado por la tarde. Tras arduas conversaciones entre Estadio Seguro, Carabineros y la Delegación Presidencial, los azules ya recibieron la aprobación del aforo y del plan de seguridad que habían propuesto con anterioridad. Ahora, están ansiosos porque este último organismo les confirme oficialmente que está todo listo para que hagan su entreno oficial del 2024.

Los polémicos cambios

Apenas se conoció la suspensión del duelo contra Cobresal, correspondiente a la primera fecha del Campeonato Nacional, Azul Azul comenzó a trabajar incansablemente para que la desafortunada situación no se volviera a repetir en el choque ante los itálicos. Por esto, Michael Clark y compañía se reunieron con las principales autoridades gubernamentales y deportivas con el objetivo de garantizar todas las medidas de seguridad para un correcto desarrollo del espectáculo.

En este sentido, el primer ajuste que se aceptó fue la modificación del horario. De estar programado a las 20:30 horas del sábado, se adelantó a las 18:00 para que haya más contigente policial y mayores opciones de abordar el transporte público al término del encuentro. Por otro lado, el plan de seguridad propuesto por los estudiantiles también fue aceptado: 470 guardias privados, tres horas de antelación para la apertura de puertas y accesos habilitados por todas las calles aledañas. Esta inversión en la cantidad de dispositivos de vigilancia es algo inédito para el fútbol chileno. Con un costo cercano a los 150 millones de pesos, la U dispondrá de un guardia cada 70 personas, cuando lo habitual es que sea cada 100 individuos.

Lo más complicado para ambas partes fue la definición del aforo. En un primer momento, la concesionaria pidió la capacidad de 43 mil personas, sin embargo, desde la Delegación Presidencial sugirieron bajarlo a 30 mil. Luego de idas y vueltas en las negociaciones, se terminó por confirmar los 32 mil espectadores azules.

Esta constante alteración en el cambio de la cantidad total de público despertó la molestia al interior de la dirigencia laica. Incluso, la repetitiva apertura y cierre del acceso por la calle Guillermo Mann también desató la ira por la improvisación que ha tenido la autoridad al momento de la gestión del juego. Por esto, a través de un posteo en la cuenta oficial de X, el club señaló que no han existido explicaciones para la arbitrariedad que ha caracterizado al procedimiento. “La Delegación Presidencial nos autorizó salir a canje y venta para el partido de este sábado ante Audax Italiano, con un aforo de solo 32.000 personas, a recomendación de Estadio Seguro y Carabineros por informes que no conocemos. Nos molesta que, pese a nuestros tremendos esfuerzos y a ser el único Club con disposición y capacidad de implementar el Registro Nacional de Hinchas en esta fecha, se castigue nuevamente a nuestra gente de forma discriminatoria con un aforo reducido, lejos de los 43 mil que solicitamos y para los que nos hemos preparado durante meses en conjunto con la propia autoridad, con una inversión en seguridad nunca antes vista en nuestro fútbol. ¿Qué más se necesita para tener un marco de público digno de nuestra hinchada? Nos gustaría que la Delegación Presidencial y Estadio Seguro nos expliquen sus criterios, que cambian de una semana a otra. Demostremos este sábado que la U solo quiere una fiesta en Ñuñoa y que merecemos un estadio lleno. Seguiremos trabajando para que el deseo de todos los azules se cumpla”, versó el comunicado.

Solo falta un paso más

Con todo esto acordado, el espectáculo fue aprobado por la Delegación Presidencial. Ante esto, las redes sociales de la U comenzaron a promocionar la venta de entradas generales a contar de este jueves a las 12:00 del día, en un proceso que estará marcado por la implementación del inédito plan piloto del Registro Nacional de Hinchas.

No obstante, a pesar de que la misma Delegación ya dio el primer visto bueno, aún falta una leve formalidad para que esté todo listo. Además de la aprobación, la entidad que preside Constanza Martínez debe entregar la autorización definitiva para el compromiso. Esta medida se diferencia a la anterior, en que una vez autorizada no puede haber ningún cambio a la planificación, mientras que cuando se aprueba un evento deportivo puede estar sujeto a modificaciones en términos de la organización.

A la espera de este pequeño arreglo en la denominación del partido, Universidad de Chile jugará este sábado frente al elenco de Walter Erviti y finalmente concretará su vuelta al Estadio Nacional luego de dos años. “Para nosotros obviamente mientras más gente nuestra haya mejor. El Club está haciendo todo lo posible. Esperamos que a medida que vayan pasando los partidos pueda ir toda nuestra gente y un aforo más completo”, dijo Matías Zaldivia en relación al ansiado retorno al reducto ñuñoíno.

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