Independiente sumó un nuevo trofeo internacional a sus vitrinas. El décimo octavo de una trayectoria que lo tiene como uno de los equipos más ganadores del mundo. El Rojo venció por 0-1 al Cerezo Osaka, de Japón, y alzó la Suruga Bank, a la que accedió como campeón de la última Copa Sudamericana. Dos chilenos aportaron al logro: Francisco Silva y Pedro Pablo Hernández.

Silvio Romero, en los 28', anotó el único gol para la escuadra que dirige Ariel Holan. Luego, un planteamiento ordenado e impenetrable para el equipo asiático les permitió a los transandinos quedarse con la Copa.

En ese armado, resultó clave el despliegue de Silva y Hernández en el sector medio. El Gato jugó 78 minutos. En tanto, el ex jugador del Celta fue sustituido recién en los 89.