El holandés Max Verstappen (Red Bull) fue el ganador este domingo del Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno.

Verstappen, campeón esta temporada en Austria, reinó en el caos de Hockeheim, donde la lluvia fue protagonista. El piloto holandés de Red Bull comandó la clasificación ante el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), que remontó desde el último lugar de la parrilla hasta el segundo puesto y enterró la decepción de la sesión de calificación del sábado.

Esa sensación se trasladó al garaje de Mercedes, puesto que ni el británico Lewis Hamilton ni el finlandés Valtteri Bottas lograron puntuar en el Gran Premio número 200 para las flechas plateadas.

El ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso) completó el podio, con el canadiense Lance Stroll (Racing Point) como sorprendente cuarto clasificado.

El español Carlos Sainz (McLaren), quinto, firmó su mejor resultado de la temporada. Se quedó a una posición de igualar su mejor actuación en una carrera en la Fórmula Uno. En Singapur, en el año 2017, el madrileño fue cuarto con Toro Rosso.

El tailandés Alexander Albon, de la filial de Red Bull, el finlandés Kimi Raikkonen y el italiano Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo), el francés Romain Grosjean y el danés Kevin Magnussen (Haas) completaron el top-10.

"Fue complicado tomar las decisiones adecuadas"

Max Verstappen reconoció que su triunfo "es increíble" por las difíciles condiciones que le presentó la lluvia a los pilotos.

El joven piloto de Red Bull aseguró que "fue complicado tomar las decisiones adecuadas". "Para salir campeón de aquí tenía que cometer pocos errores porque las condiciones eran muy complicadas", dijo.

Él, de hecho, hizo "un giro de 360 grados muy bonito", pero se libró del abandono y terminó en el primer puesto del podio tras salir en la segunda posición.