Su nombre es Jayne Hardman, tiene 48 años y en 2012, jugando con su perro, sufrió accidentalmente un fuerte golpe; en primera instancia fue solo un dolor y sangrado, nada preocupante para las revisiones médicas, ya que no habían lesiones mayores ni mucho menos fracturas.

Recién en 2012, cuando ya la enfermedad registraba un gran avance y daño en su nariz y los médicos no encontraban el diagnóstico, el famoso cirujano nasal, David Roberts, identificó la afección: Granulomatosis de Wegener.

"Después que me amputaran la nariz empezaron a buscarme una prótesis que me sirviera y ahora tengo una perfecta que me da la confianza para salir de mi casa", comenta Jayne. Agrega finalmente que "todas las noches me la quito antes de ir a la cama y me pongo un yeso sobre el agujero. En la mañana enjuago el agujero para evitar infecciones".