Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), han acusado este domingo al Ejército de Israel de “forzar” a los civiles a huir hacia el sur del enclave para posteriormente “bombardearlos y matarlos”.

“El Ejército de ocupación israelí engaña a los civiles y los fuerza a migrar a otras zonas (de la Franja), donde después los bombardea y los mata”, aseguraron antes de recalcar que las Fuerzas de Defensa Israel (FDI) pidieron recientemente a residentes en el centro de la Franja que fueran hacia Deir al Balá, donde “cometieron cinco masacres” en “un plazo de 48 horas” desde la publicación del aviso.

Así, la oficina de prensa de las autoridades de Gaza ha destacado en un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que “el Ejército de ocupación israelí engaña de forma deliberada a los civiles, la mayoría de los cuales son niños y mujeres, para causar el número más alto posible de víctimas”.

“Es un doble crimen de guerra. Primero fuerza a los civiles a desplazarse de sus hogares y después los ejecuta y bombardea de forma directa e intencionada”, se lee en el comunicado.

Asimismo, hicieron un llamado a “todos los países del mundo libre y a las organizaciones internacionales que presionen a la ocupación para que ponga fin a su guerra genocida, que lleva a cabo contra civiles, niños y mujeres en la Franja de Gaza”.

Estados Unidos y la comunidad internacional, además de la ocupación israelí tienen total responsabilidad de los crímenes de genocidio (en la Franja de Gaza), que violan el Derecho Internacional y todas las leyes internacionales”, concluyeron.

El comunicado ha sido publicado después de que el Ejército israelí pidiera el viernes a los residentes en el campamento de refugiados de Bureij y otras áreas del centro de Gaza que se desplazaran “por su seguridad” hacia Deir al Balá, situada más al sur.

La ofensiva militar israelí contra Gaza ha dejado cerca de 1,9 millones de desplazados internos -alrededor del 85% de la población del enclave-, en medio de las preocupaciones de Naciones Unidas sobre las órdenes de evacuación del Ejército de Israel. Así, el organismo internacional ha apuntado que no se cumplen las condiciones para un traslado seguro y ha reiterado que “no hay lugar seguro” en la Franja.

El Ejército de Israel lanzó una ofensiva contra el enclave palestino tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades gazatíes, controladas por el grupo islamista, han cifrado en más de 20.400 los palestinos muertos, a los que se suman más de 280 muertos a manos del Ejército israelí y por ataques de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.