El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela convocó ayer para el 22 de abril los comicios en los que el Presidente Nicolás Maduro buscará la reelección.

La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, informó que la campaña durará 16 días, arrancando el 2 de abril. Asimismo, precisó que las postulaciones se harán primero por internet del 24 al 26 de febrero y ese día se abrirá un lapso de 48 horas para presentar los requisitos que darán soporte a las candidaturas.

La decisión se anunció anoche, horas después de que fracasara el diálogo que mantenían desde diciembre el gobierno y la oposición en Santo Domingo y que entró en "receso indefinido" tras no prosperara un pacto que consensuara el itinerario electoral, en el marco del cual la Mesa de Unidad Democrática (MUD) exigió levantar las inhabilitaciones políticas que pesan sobre los dirigentes opositores Leopoldo López, quien está bajo arresto domiciliario, y Henrique Capriles, ex candidato presidencial. En la propuesta opositora, además, se pide legalizar en dos días a las formaciones Primero Justicia, Voluntad Popular y a la MUD, luego de que las tres fueran anuladas por el CNE y el Tribunal Supremo de Justicia. La MUD exige abrir el registro electoral en múltiples puntos dentro y fuera del país y la presencia de delegados del chavismo y la oposición en cada comisión de trabajo del CNE, del que desconfían.

Lucena lamentó que no se firmara un pacto, al tiempo que agradeció las gestiones del ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y de los países acompañantes de dicho proceso.

Reacción opositora

La decisión del CNE, en línea con la apuesta del gobierno de adelantar las elecciones para marzo o abril, fue criticada desde la oposición, que aún no ha resuelto si sumarse o no a los comicios presidenciales. "Para la oposición es una violación al Estado de Derecho que debe ser abordada con sentido de unidad y conciencia de patria. Para el gobierno es un intento de ratificación sin votos de un inepto y cobarde como Maduro, que no se atreve a permitir elecciones libres porque sabe que las pierde", dijo a La Tercera Juan Pablo Guanipa, dirigente del Partido Primero Justicia y cuyo nombre es una de las cartas presidenciables del bloque opositor.

Por su parte, ya antes de la definición del CNE el negociador de la MUD, Julio Borges, había emplazado al gobierno a no cometer "el absurdo error de convocar unas elecciones de forma unilateral".

En tanto, el analista político venezolano Ricardo Sucre explicó que para el gobierno "la fecha significa tal vez la prueba más difícil que tenga que pasar en todos estos años, que es la de la elección presidencial. De allí sus esfuerzos por tratar de darle un apoyo por lo menos desde las bases del chavismo". Si prospera, dijo, "puede considerarse consolidado". Para la oposición, agregó, "también es una prueba similar. Todo pareciera apuntar que la oposición de la Mesa no vaya a ir; tal vez otros candidatos acepten y es también una prueba ver si puede crear la famosa crisis interna, la famosa fractura, al dejar al dejar que el gobierno vaya solo y que eso sea una suerte de cuenta regresiva empujando a las sanciones que ya anuncia Estados Unidos al comercio petrolero".