Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron este lunes que, en el marco de sus incursiones en la Franja de Gaza, lograron liberar a una soldado que había sido tomada como rehén por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) durante su ofensiva del 7 de octubre pasado.

La soldado, identificada como Ori Megidish, fue sometida a un examen médico, que refleja que se encuentra en buen estado de salud. Tras este procedimiento de rutina, la mujer se pudo reunir con sus familiares, según detallan las fuerzas militares israelíes en un escueto comunicado en su página web.

Por otro lado, las FDI han declarado que tanto el Ejército como el servicio de Inteligencia interior (Shin Bet) “seguirán haciendo todos los esfuerzos posibles para lograr la liberación de los secuestrados” por Hamas.

El presidente Isaac Herzog se apresuró a expresar su felicidad por el rescate de Megidish en un comunicado en la red X, el lunes por la noche (hora local), consigna The Jerusalem Post.

“Me conmovió ver a la soldado Ori Megidish regresar a casa con su amada familia, después de una audaz operación por parte de las FDI y el Shin Bet”, escribió Herzog. “Nuestras fuerzas de seguridad operan las 24 horas del día en Gaza, en el norte, en Judea y Samaria, y en todas partes, en tierra, aire y mar”, agregó

Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu manifestó: “Bienvenida de nuevo a casa, Ori. Felicito al Shin Bet y a las FDI por este importante y emotivo logro, un logro que refleja nuestro compromiso de traer a todos los cautivos a casa. Todo Israel rinde homenaje al Shin Bet y a las FDI. A los terroristas de Hamas y al ISIS les digo: ustedes son monstruos. Continuaremos persiguiéndote, continuaremos cazándote. Te golpearemos hasta que cedas ante nuestras garras”.

Hamas lanzó a comienzos de octubre un ataque sin precedentes a Israel, que dejó un saldo de 1.400 muertos y cerca de 240 personas tomadas como rehenes, de acuerdo a las cifras oficiales del Estado hebreo. La FDI lanzaron una ofensiva en respuesta que ya se ha cobrado la vida de más de 8.300 palestinos, según el Ministerio de Sanidad gazatí.