Hasta las 17.00 horas tiene el ex presidente de Brasil Lula da Silva para presentarse ante las autoridades para cumplir su condena de 12 años de prisión. Sin embargo, cercanos al ex Mandatario señalaron que no lo hará, y que por el contrario presentó un último recurso ante el Supremo Tribunal Federal de Brasil, argumentando que no tuvo tiempo para agotar las apelaciones de procedimiento.

Esta solicitud aún se encuentra siendo revisada por la instancia judicial, a pesar de que la defensa del ex presidente señaló, tras una confusión, que ya fue rechazada.

En su espera, da Silva se encuentra rodeado de seguidores y colaboradores en la sede del sindicato de trabajadores siderúrgicos, en el área metropolitana de Sao Paulo, lugar donde comenzó su carrera política.

La líder del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffman, manifestó que "estamos aquí reunidos con nuestros seguidores en el lugar de nacimiento del Partido de los Trabajadores, para combatir esta injusticia".

Lula, de 72 años, fue condenado por corrupción pasiva y lavado de dinero en un caso que involucra la cesión de un apartamento en un balneario del estado de Sao Paulo a cambio de contratos para una constructora con la petrolera Petrobras, la que está controlada por el Estado.