La "misión cumplida" de Estados Unidos

El 6 de abril de 2017, Donald Trump ordenó el lanzamiento de 59 misiles Tomahawk sobre instalaciones militares de Basher Assad en Siria.

El Presidente de Estados Unidos dijo que las fotos de los muertos y heridos en el ataque químico a Khan Sheikhoun lo indignaron y cambiaron su visión del conflicto.

En paralelo, su gobierno se asfixiaba por las pistas sobre la relación de su entorno con Putin, en el marco de la trama rusa.

Aquella vez, el ataque cambió el foco de las noticias, lo que recuerda el bombardeo bajo la administración de Bill Clinton a "bases terroristas" en Afganistán y Sudán, cuando el Presidente era cuestionado por el caso Lewinsky, justo el mismo día en que la antigua becaria de la Casa Blanca testificaba en su contra.

Hace apenas días, en abril de 2018, horas después de que el FBI allanara las oficinas y la residencia del abogado personal de Trump, Michael Cohen, el presidente norteamericano canceló su primer viaje a América Latina para "supervisar la respuesta estadounidense en Siria".

La madrugada del sábado 14 de abril de 2018, Estados Unidos lanzó un ataque quirúrgico sobre objetivos sirios en represalia por el supuesto uso de armas químicas en Duma, atacando tres objetivos militares de Basher Assad.

Según el secretario de Defensa de ese país, James Mattis, a pesar del ataque de 2017 Siria continuó empleando armas químicas y "no recibió el mensaje del año pasado".

Trump, en tanto, hizo un llamado a Moscú y Teherán para que revisen su apoyo al régimen de Assad y aseguró que los países son "juzgados por los amigos que conservan".

Sin embargo, el éxito de la misión estadounidense no depende de Trump, sino de la reacción de Siria, Rusia e Irán.

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Basher Assad y Vladimir Putin en Moscú (Reuters)[/caption]

Los negocios de Rusia

Una de las consecuencias de la Primavera Árabe fue que Rusia se quedó sin uno de sus clientes claves en el negocio de las armas: Muammar Gaddafi.

Distintos analistas interpretan la presencia de Rusia en Siria como una excusa de ese país para poner a prueba los avances de su industria armamentística, pero también para buscar nuevos clientes de manera de sobreponerse a las compras que realizaba el régimen de Libia.

Putin también afianza la imagen de su país como potencia global: Moscú ha estado detrás de cada tregua que ha ocurrido en el conflicto civil sirio, situación que ha permitido estrechar sus lazos con otros actores regionales que mantienen una relación tensa con Occidente, como Turquía y sobre todo Irán.

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La primera ministra de Reino Unido,Theresa May (Reuters)[/caption]

La herida de Reino Unido

El envenenamiento del espía ruso Serguéi Skripal, en marzo pasado, es otra pieza importante del tablero político que rodea el conflicto en Siria.

Así es que el apoyo de Moscú al régimen de Basher Assad hace que, inevitablemente, Theresa May presione mediante una alianza con EE.UU. y Francia.

Con el ataque quirúrgico realizado en conjunto por las potencias hace solo algunos días, Reino Unido demostró que tiene una importante presencia militar cercana a Siria, en apoyo a la lucha no solo contra el Estado Islámico.

Cuando se supo del ataque con armas químicas a las afueras de Damasco, May aseguró: "Estamos trabajando con nuestros aliados para evaluar lo que sucedió y, si es necesario, tomar medidas".

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Macron

El presidente francés, Emmanuel Macron (Reuters)[/caption]

La batalla de Francia

El año pasado, a pesar de no participar del ataque estadounidense a Siria, Francia advirtió que el uso de armas químicas conllevaría "una respuesta inmediata".

Luego de los ataques de abril de 2018, Emmanuel Macron dijo a los medios que "todo sugiere" que Siria ya no tiene capacidades para fabricar armas químicas, aunque mantuvo su advertencia: no dudarán en volver a atacar, si las usan de nuevo.

"No hemos declarado la guerra a Basher Assad", aseguró el presidente francés luego del primer ataque de su presidencia. La "única guerra" de Francia en Siria es "contra el Estado Islámico", agregó.

El ataque se inscribe en la tradición de Francia como potencia militar, dispuesta a usar el poder duro, y que ambiciona tener un papel en Oriente Medio.

Recordemos que su antecesor, François Hollande, lanzó operaciones contra grupos yihadistas en Sahel y otras regiones. Y el anterior presidente, Nicolas Sarkozy, encabezó en 2011 la intervención en Libia.

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El presidente de Irán, Hasán Rohaní (Reuters)[/caption]

La estrategia a largo plazo de Irán

Desde el comienzo de la guerra civil siria, Teherán mantuvo firme su apoyo al régimen de Basher Assad, incluso a pesar de los recientes ataques conjuntos de Estados Unidos, Reino Unido y Francia.

El director del Centro de Estudios Iraníes de la Universidad de Londres, Arshin Adib-Moghaddam, dijo a EFE que "la visión de Irán para la región es estratégica y a largo plazo".

"Todos los demás implicados parecen pensar tácticamente, de un día para otro", añadió.

La ayuda de Irán, junto a la de Rusia y el grupo libanés Hizbulá -del que Irán es patrocinador-, ha sido clave para que el régimen sirio recupere terreno frente a sus rivales hasta el punto de que ya pocas voces pueden exigir la salida del poder de Basher Assad.

"Irán persigue un objetivo claro en Siria: evitar el surgimiento de un estado hostil a las políticas regionales de Irán", aseguró Adib-Moghaddam, quien citó asimismo el apoyo a Hizbulá y a facciones palestinas como Hamás como las otras "prioridades estratégicas e invariables de Irán".

Y es que además de Occidente, hay otro actor clave en la guerra siria: Israel, muy preocupado de la presencia iraní en ese país vecino, así como de Hizbulá.

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Unidad de Especiales de latercera.com[/caption]