En la madrugada de este domingo despegó desde Arica hacia Caracas, Venezuela, el avión que el gobierno venezolano dispuso para trasladar a 115 migrantes que se encontraban varados hace días en la frontera de Chile y Perú.

Cerca de las cinco de la mañana, tomó rumbo el avión que fue custodiado por más de 150 funcionarios de la municipalidad, DGAC, Carabineros, Aduanas y la Policía de Investigaciones.

Sin embargo, la Cancillería informó que cuatro personas no pudieron abordar y se quedaron en Chile por tener órdenes de arraigo vigentes.

Este vuelo se dio tras las gestiones realizadas por la Cancillería chilena con para dar respuesta a la urgencia que se presentaba en la zona norte y las negociaciones con el gobierno de Venezuela, que costeó este vuelo en el marco del plan “Vuelta a la Patria”.

En la misma línea, a través de un comunicado la Cancillería afirmó que “se seguirá profundizando el diálogo con todos los países de la región, ya que solo a través de la cooperación se abrirán espacios que permitan abordar la crisis migratoria regional a mediano y largo plazo, teniendo siempre como foco el respeto a los derechos fundamentales, y el apego a los principios de una migración segura, ordenada y regular”.