Los precios al consumidor en Estados Unidos se enfriaron en febrero ante el declive de los precios de la gasolina y una moderación en el costo del arriendo de viviendas, en el más reciente indicio de que una aceleración anticipada de la inflación probablemente será sólo gradual.

El Departamento del Trabajo dijo que su índice de precios al consumidor subió 0,2% el mes pasado tras escalar 0,5% en enero.

En los 12 meses hasta febrero, el IPC ascendió 2,2%, que se compara con un avance de 2,1% en enero.

Economistas proyectaban que el IPC subiera 0,2% mensual en febrero.

La Reserva Federal de Estados Unidos sigue un índice de inflación diferente, el índice de precios de gastos de consumo personal excluyendo alimentos y energía, que ha sido más bajo que la meta del banco central de 2% en forma consistente desde mediados de 2012.