La arremetida de comunidades de la Segunda Región de frenar el nuevo acuerdo que Corfo firmó con SQM por el uso del salar de Atacama toma forma.

Ayer, la Corte de Apelaciones de Santiago declaró admisible uno de los recursos de protección presentados en contra del contrato. La primera sala del tribunal de alzada dio curso a la tramitación de una de las dos solicitudes presentadas, la del Consejo de Pueblos Atacameños. Con esto, se dio un plazo de cinco días para que las recurridas, es decir, Corfo y SQM, entreguen informes y antecedentes "que existan en su poder sobre el asunto que ha motivado el recurso".

Una de las peticiones que está planteada en el recurso es que se decrete la orden de no innovar sobre el nuevo contrato, con lo que se busca que se suspendan los efectos de éste mientras el tribunal resuelve. Este tema no fue visto por la Corte de Apelaciones ahora, ya que será analizado por la segunda sala del tribunal en los próximos días.

En el escrito presentado el jueves por la comunidad atacameña, el punto que más se reclama es la ausencia de una consulta indígena sobre el nuevo contrato, faltando a su juicio a la norma del Convenio 169 de la OIT, ya que el aumento de la producción de litio que se plasmó en el acuerdo significarán nuevas obras por parte de la empresa.

"Estamos muy contentos como organización en que se haya declarado como admisible el recurso de protección", dijo la abogada de las comunidades de la zona, Carolina Sagredo.

Mientras que desde Corfo comentaron que tomaron conocimiento de la admisibilidad del recurso, por lo que "se encuentra estudiando los antecedentes para responder oportunamente a los tribunales de Justicia".

Por su parte, desde SQM no realizaron comentarios sobre el hecho.

Beneficios a comunidades

El acuerdo, que fue firmado el 17 de enero y que solo está a la espera de que Contraloría tome razón, considera ciertos beneficios a las comunidades cercanas al salar, como una suma anual de entre US$ 10 millones y US$ 15 millones (dependiendo del precio del litio), que irá al desarrollo económico y cultural de las comunidades de la cuenca del salar.

"A los precios actuales del carbonato de litio, se entregarán US$ 15 millones por año para el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la zona, lo que se hará efectivo en la fecha que entre en vigencia el cambio de contrato", sostiene Corfo en un comunicado.

Las comunidades atacameñas indicaron en el recurso presentado el jueves pasado que ese beneficio no les fue consultado, y que por ética no recibirán ese tipo de regalías.

Actualmente, los pueblos atacameños tienen un acuerdo con Albemarle, la otra empresa que explota el salar, ya que tras cuatro años de negociaciones, accedió a entregarles, entre otras cosas, el 3,5% de los ingresos anuales de la firma en el salar.

La presidenta de Consejo de Pueblos Atacameños, Ana Ramos Siares, indica que las circunstancias y las instancias de ese acuerdo fueron totalmente distintas.

"Eso fue un proceso de diálogo de cuatro años donde el consejo de pueblos y las comunidades hacemos uso del convenio 169", sostiene.

Además, comenta que la parte central del acuerdo con Albemarle es tener conocimiento sobre el estado de salar.

"Es lo que buscamos siempre, que es conocer el modelo hidrogeológico de la cuenca del salar de Atacama", dice.