Era un año espantoso para Argentina. El presidente Fernando de la Rúa dejaba su cargo a fines de diciembre, y el corralito le daba muchos dolores de cabezas a los trasandinos. Pero los que estaban felices eran los hinchas de Racing, que en ese año 2001 volvieron a gritar campeones tras 35 años sin celebrar títulos nacionales.

El título se dio en la última fecha del Torneo de Apertura, cuando la Academia igualó 1-1 con Vélez Sarsfield gracias a un cabezazo de Gabriel Loeschsbor. Además de la enorme cantidad de público que fue a Liniers, el estadio de Racing, el Cilindro, también estaba repleto de hinchas para festejar un acontecimiento conmovedor. Un título que se hizo paso a paso, la frase que pasó a la historia obra de su entrenador, Mostaza Merlo.

Dentro de ese plantel figuraban el portero, Gustavo Campagnuelo, el volante José Chatruc, y la dupla de ataque de Maximilano Estévez, quien posteriormente pasó por Antofagasta, con Diego Milito, que hace pocos meses se retiró en el mismo Racing.