Son prácticas añejas. De esas que se vivían en los años 80'. Pero hoy, en Barranquilla, se vivió algo similar: corte de luz en el camarín de Chile.

Justo en el entretiempo y cuando los jugadores más necesitaban de un respiro para evadir el intenso calor del Metropolitano, la electricidad se cortó en el vestuario de la Roja, según informaron los enviados especiales a la ciudad colombiana.

"Nos cortaron la luz, nos quedamos sin aire. Esto sólo pasa en Sudamérica", denunciaba al término del partido, en relación al penoso suceso, José Pedro Fuenzalida. E incluso la delegación nacional lamentó la ausencia de ventiladores en el camarín.

En conferencia de prensa, el propio seleccionador chileno se refirió también al episodio, pero esta vez restando gravedad a lo sucedido. O al menos evitando generar más suspicacias sobre el proceder de los colombianos: "No creo que en este nivel se recurra a una maña así", manifestó Macanudo.

El hecho ocurre con la ausencia de Felipe Correa, ex gerente de selecciones que siempre se preocupaba de esos ausentes, en conversación con el veedor correspondiente de cada partido.