Al menos 17 personas murieron hoy a manos de las fuerzas de seguridad sirias, en la represión de las manifestaciones contra el régimen de Bashar al Assad,  que llevaron a las calles a  más de un millón de personas, según activistas y testigos.

Nueve de las personas fueron ultimadas en Damasco, cuando las  fuerzas de seguridad abrieron fuego para intentar dispersar a  los manifestantes.

"Nueve civiles murieron en Damasco, otros tres en Idlib en el  noroeste, dos en Daraa y finalmente otros tres civiles murieron  en Douma, cerca de la capital. Además hubo unos 40 heridos",  precisó Abdel Karim Rihaoui, de la Liga Siria de los Derechos  del Hombre.

Otro activista del Observatorio Sirio de los Derechos del  Hombre, Abdel-Rahman, confirmó que "más de un millón de  personas" salieron a las calles en todo el país, en particular  en "Hama y Deir Ezzor".

"Fue un mensaje importante dirigido a las autoridades", que  demostró cuánto creció el movimiento en todo el país. Más de  medio millón de personas desfilaron por las calles de Hama y  entre 450.000 y 550.000 en Deir Ezzor", apuntó.