Puede que Alemania sea una potencia mundial pero en términos turísticos tiene algunos complejos que enfrentar: un invierno duro, un idioma complicado, el peso histórico de dos de las guerras más destructivas de la humanidad, además de la competencia de vecinos como Francia, Italia o España, destinos tan codiciados por los viajeros de todas partes del mundo, que sus habitantes han empezado incluso a desarrollar "turismofobia".

Mientras algunas ciudades comienzan a poner restricciones para los visitantes, Alemania está empeñada en atraer a más turistas, objetivo al que se han abocado con bastante éxito consiguiendo que el año pasado fueran de vacaciones ahí casi 30 millones de europeos, lo que lo convirtió en el segundo país más visitado por los viajeros de ese continente, sólo superado por España.

Hoy en día la cantidad de extranjeros que llegan a ese país es de cerca de 80 millones de personas al año, y para 2030 proyectan que esa cifra se eleva a 120 millones. Dentro de su estrategia de promoción, Sudamérica –especialmente Brasil, Argentina y Chile– son vistas por las autoridades y agencias a cargo como un gran espacio para atraer a nuevos turistas. El año pasado, desde Chile y Argentina llegaron alrededor de un millón trescientos mil visitantes a Europa, y de esos sólo 174 mil pasaron por Alemania, cifra que por ejemplo la Cámara Chileno-Alemana espera que se expanda progresivamente en los próximos años.

Para aumentar la cantidad de turistas que los visitan, Alemania está realizando una serie de iniciativas, por ejemplo, una campaña que potencia ocho rutas turísticas en el marco de la celebración este año del aniversario número 500 de la Reforma Protestante de Martín Lutero o la transmisión vía Instagram de The Germany Travel Show, una serie que a partir de este mes de septiembre mostrará el viaje de Joe Baur, reconocido bloguero de viajes estadounidense, por los 16 estados federales del país. Algo similar realizamos en el sitio de turismo y naturaleza Ladera Sur junto a la Cámara Chileno-Alemana el año pasado, recorriendo el sur de Alemania; una ruta que dimos a conocer a través de nuestras redes sociales y sitio web.

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La isla de Mainau en el Lago Constanza.

La isla de Mainau en el Lago Constanza.[/caption]

Pero sin duda una de las mayores apuestas es la Germany Travel Mart (GTM), la feria de turismo alemán en la cual el país despliega toda su oferta. En mayo pasado se celebró su versión número 43, y fue la primera vez que invitaron a participar a medios de comunicación y tour operadores de Chile y Argentina.

Potenciando Baviera

En general los chilenos que llegan a Alemania se concentran en la capital, Berlín, un polo cultural en Europa, sin embargo uno de los destinos que actualmente están empeñados en potenciar es Baviera, al sur de país, y por eso escogieron la ciudad de Nuremberg, que se ubica en ese estado, para realizar la versión 2017 de la feria.

Baviera, el mayor de los 16 estados federados de Alemania, cuenta con una serie de atractivos que van desde pequeñas ciudades medievales e imponentes castillos hasta iglesias barrocas, palacios y un sinnúmero de paisajes y zonas naturales marcadas por bosques, ríos y las cumbres de los Alpes.

Dentro de sus principales polos turísticos está el famoso castillo Neuschwanstein encargado por el rey Luis II de Baviera, que comenzó a construirse en 1869 para finalizar 17 años después, en la cima de una loma en un entorno privilegiado; o la clásica Ruta Romántica que lleva desde el Meno hasta los pies de los Alpes.

Baviera es actualmente una de las mejores regiones para vivir de Europa y cuenta con hoteles y restaurantes que figuran en los rankings de los mejores del mundo como el hotel Althoff Seehotel Überfahrt en el lago Tegernsee y el legendario restaurant Tantris en Munich. Casi la mitad de su superficie está ocupada por áreas verdes como el parque nacional de Berchtesgaden, el único inserto en los Alpes, la reserva natural Steigerwald, un bosque denso con vestigios de asentamientos humanos que datan de hace 80 mil años o el asombroso Bosque Bávaro, el primer parque nacional del país.

En el núcleo histórico en Baviera está Nuremberg, ciudad que data desde 1050 y cuenta con puerto y aeropuerto internacional. Su casco histórico está rodeado de una muralla medieval de más de cinco kilómetros y es muy conocida por su impresionante mercado navideño y también porque ahí se realizaron los juicios contra los colaboradores de Hitler en los diferentes crímenes y abusos contra la humanidad cometidos en nombre del Tercer Imperio Alemán. Actualmente es considerada como la capital económica y cultural de su región y como una de las ciudades con más patrimonio histórico de Alemania.

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El Castillo de Neuschwanstein en Baviera.

El Castillo de Neuschwanstein en Baviera.[/caption]

En medio de todo eso llama la atención cómo esta ciudad, que Hitler consideraba el epicentro del futuro imperio nazi, pudo reconstruirse tras perder el 90 por ciento de su superficie durante la guerra y cómo ha sabido reinventarse y sobrellevar el peso de este oscuro pasado, sin esconderlo. Nuremberg, de hecho, fue una de las ciudades más destruidas por la guerra, pero no fue donde más gente murió. En parte eso se debió a su origen cervecero: desde el siglo XV las casas tenían un subsuelo para guardar la cerveza y mantenerla fría; una serie de laberintos subterráneos que permitieron a los bávaros esconderse y sobrevivir a las bombas y que hoy se pueden visitar.

Para la feria turística del GTM, los organizadores convocaron a más de mil invitados internacionales a los que recibieron en la Opera House, con un concierto de Richard Wagner interpretado por la orquesta de la ciudad y una comida en el Museo Nacional Alemán. Luego, esos mismos invitados pudieron recorrer los principales atractivos de la ciudad: su casco histórico, con monumentos como la iglesia de San Lorenzo con sus características torres de cerca de 80 metros de altura, las casas de madera blanca y café con el tejado inclinado llamadas Fachwerk, y la casa de Albrecht Dürer, el pintor y artista más famoso del renacimiento alemán.

La experiencia no sólo deja una serie de imágenes impresionantes sino que varias lecciones sobre cómo salir a mostrarle al mundo los atractivos de una región o país.