El Consejo de ministros de la Sustentabilidad, aprobó esta mañana el Plan de Descontaminación de Santiago, el que establece medidas para rebajar los índices de material particulado fino (MP 2,5), una de las sustancias más finas y dañinas presentes en el aire.

El documento, que entrará en vigencia en el invierno de 2017, contempla la restricción permanente a dos dígitos de automóviles catalíticos fabricados  a partir de 2012, es decir,  un millón 90 mil vehículos susceptibles a ser afectados por la medida en la capital.

También, se aplicará restricción a motocicletas y se adoptará la prohibición del uso de leña en los hogares, fuente que implica un tercio de las emisiones.