Explicar en palabras las ideas detrás de un disco o una canción suele ser un desafío -o derechamente un fastidio- para los músicos, cada vez que se ven enfrentados al momento de definir sus próximos pasos. En el caso de Como Asesinar a Felipes (CAF) esa respuesta tiende a suponer una dificultad mayor, debido la compleja propuesta del grupo, poco dada a las convenciones de la industria y del formato canción, y a la que la etiqueta de jazz/hip hop parece haberle quedado chica hace un buen rato.

No es que el quinteto santiaguino no tenga claro cómo va a ser su sexto disco de estudio. Todo lo contrario: "Está ultra conceptualizado pero no sabemos si la gente va a entender lo que queremos decir", explica Carlos Meza, alias DJ Spacio, quien esta semana iniciará junto a sus compañeros la última etapa de lo que se proyecta como uno de los más desafiantes ejercicios estilísticos de la banda en casi una década de actividad.

Los estudios del sello Koolarrow, en San Francisco (California), serán nuevamente el laboratorio que usará el conjunto para registrar el sucesor de V (2014). Un nuevo LP que vienen trabajando hace nueve meses y que incluirá cuatro nuevas canciones unidas entre sí, las que según adelanta Meza funcionarán como una sola gran pieza, "como un loop que sigue hasta el infinito", para el que los músicos grabarán todos juntos una sesión continua de 45 minutos.

"Hemos grabado de esta forma para algunas sesiones en vivo, pero nunca para un disco", dice el encargado de las tornamesas y sintetizadores sobre el nuevo material, que define como "matemático". Y explica: "Tiene que ver con que habrá dos músicos que harán lo mismo pero de manera invertida, uno hace una progresión y el otro la progresión inversa, pero cuando llegan al final cada uno empieza a hacer la parte del otro".

Todo lo anterior no es simplemente un experimento antojadizo de los ex alumnos de la Escuela Moderna de Música, ya que según DJ Spacio es parte del concepto que rodea a todo el material: "Es finalmente un disco sobre la vida, sobre nacer crecer, evolucionar, morir y a lo mejor trascender. Por eso lo pensamos como algo cíclico, circular, relacionado a la idea de la eternidad y de la repetición de cosas que van a volver a ocurrir", detalla.

El encargado de pulir los detalles de la obra será, otra vez, Billy Gould, bajista de Faith No More y principal aliado internacional del quinteto, a quienes fichó para su sello Koolarrow Records en 2011. El músico estadounidense, que ya intervino en los últimos dos discos del grupo, nuevamente se hará cargo del registro y también de la producción ejecutiva del álbum, cuyo título tentativo es La cinta de CAF.

Para Meza, este último dato no es menor, ya que por estos días la discográfica de Gould ultima los detalles de un acuerdo con una asociación de sellos europeos, lo que promete darle salida al próximo álbum de CAF en nuevas latitudes. "A nosotros nos abre una nueva ventana, es un nuevo destino para nuestro trabajo", comenta el DJ.

Nuevo sonido

El sexto disco de estudio de Como Asesinar a Felipes, aún sin fecha definida de lanzamiento, será en rigor el séptimo del catálogo del grupo. Esto, porque en las próximas semanas el conjunto lanzará Perros viejos, nuevos collares, álbum que será editado por El Templo Rekords -propiedad de Jorge Campos, miembro de Congreso y Fulano- en el que el quinteto reversiona algunas canciones de sus anteriores LP bajo los códigos de su formación actual.

De alguna forma, este ejercicio de covers de sus propias canciones sirvió para reajustar la dinámica de la banda, que desde el año pasado funciona sin tecladista estable -tras la partida de Marcos Meza y luego de Gabriel Paillao- y con un saxofonista en su reemplazo, Cristián Gallardo, cuyo aporte ha alterado la fórmula del quinteto.

"El propósito de V, que salió luego de que perdiéramos por primera vez a un integrante, era demostrar que había una esencia, que podíamos hacer lo mismo con otros miembros, como un colectivo que cambia. Este disco nuevo que estamos preparando es lo que viene, lo que somos", dice para cerrar DJ Spacio.