"Según los datos generales parecía que todo estaba bien, pero los chilenos y chilenas sabían que la situación no daba para más". Las palabras de Michelle Bachelet justo al inicio de lo que sería el discurso más extenso de las cuatro cuentas públicas de su segundo período marcaban el tono de su mensaje final ante el Congreso Pleno: una defensa de su gestión, apuntando al hecho de que ha iniciado "las transformaciones que comprometimos" antes de regresar a La Moneda.

"Si impera la pura lógica de mercado, temas vitales como la educación, la salud o la vivienda pasan a ser bienes de consumo, que crean divisiones entre quienes pueden y quienes no pueden pagarlos", marcaba Bachelet, que había señalado al abrir su intervención en Valparaíso que le hablaba "a un Chile distinto y mejor al que pude ver hace tres o cuatro años".

El tono de defensa de su gestión estaba marcado además por una noticia positiva para el gobierno: apenas una hora y media antes del discurso, la encuesta Adimark había consignado la mayor aprobación para el gobierno en más de dos años, con el 31%. Una cifra que, aun cuando no es mayoritaria, representa una mejora considerable respecto de la situación que ha vivido Bachelet tras el estallido de los casos Caval y SQM.

El discurso, que duró dos horas y 12 minutos, estuvo marcado por un amplio recuento de las medidas realizadas en los poco más de tres años que van de gestión, y un tono especialmente duro para defender beneficios como la gratuidad universitaria, donde lanzó una crítica fuerte a quienes pretenden terminar con dicha política a futuro.

"Queridos compatriotas, no nos engañemos: quien quiera echar pie atrás en una política seria, inclusiva y responsable –como es la gratuidad en la educación superior– le estará dando la espalda a Chile y a las familias chilenas", afirmaba Bachelet, en un tono que parecía apuntar al planteamiento del ex mandatario y candidato presidencial, Sebastián Piñera, de no seguir con la gratuidad en un eventual nuevo gobierno suyo.

También las críticas al anterior gobierno se dieron en varios instantes del discurso: Bachelet apelaba a la idea de que su gobierno ha sido "serio" en entregar beneficios y proponer soluciones, y dedicó un par de párrafos especiales a recordar los cuestionamientos en el período de Piñera a la encuesta Casen y el Censo. "Recuperamos un patrimonio estadístico que nos pertenece a todos", decía con respecto al primer instrumento, mientras sobre la medición censal aseguró que "hemos vuelto a una tradición de medición de personas y hogares que nunca debimos perder".

En varios momentos, además, Bachelet llamó a defender lo que considera la obra de su gobierno. "Nada de lo que hemos logrado está asegurado para siempre", dijo la mandataria, aunque luego señaló que "podrán cambiar los gobiernos, pero no puede detenerse una historia impulsada por la fuerza de un país entero".

La presidenta hizo en este punto un hincapié especial para la Nueva Mayoría, la coalición que se formó para llevarla a La Moneda y que hoy está dividida de cara a la elección presidencial. "Quiero pedirles especialmente a los demócratas progresistas de Chile, a quienes me acompañan en el Gobierno, unidad en la acción y lealtad a los principios que nos convocan. Lo que ha dado gobernabilidad al progreso es nuestra unidad y es lo que debe asegurar la consolidación de nuestras reformas y los avances en el futuro. Hemos puesto en marcha una historia y somos responsables ante el país de llevarla a cabo", señaló, citando luego a Allende, Frei Montalva y Aguirre Cerda.

Anuncios para la recta final

Pese al tono de balance, Bachelet de todas formas hizo una serie de anuncios, la mayoría de los que correspondieron a precisiones sobre iniciativas que ya estaban comprometidas.

La presidenta señaló que en el segundo semestre de este año enviará un proyecto para establecer el matrimonio igualitario -"no puede ser que los prejuicios añejos sean más fuertes que el amor"- y el envío de un texto constitucional, una novedad respecto de lo que se había revelado previamente sobre el denominado proceso constituyente.

Además, confirmó que se destinarán fondos para la construcción de la Línea 7 del Metro de Santiago, el inicio de los estudios para la extensión del Merval de Valparaíso a La Calera y la extensión de la gratuidad universitaria al 60% de la población con menores recursos.

Junto con ello, señaló que en los próximos días revelará el plan de su gobierno para la Araucanía, a partir de las conclusiones de la mesa de diálogo para la región.