"Juro que haré todo lo posible por preservar y aumentar la confianza en el sector de servicios financieros. Que Dios me ayude".

El juramento, el primero de ese tipo en Europa, pasó a ser obligatorio el mes pasado para los miembros de la junta directiva de los bancos holandeses en momentos en que el gobierno busca controlar un sector cuyos activos son cuatro veces superiores a la magnitud de la economía del país. Los 90.000 empleados bancarios holandeses deben prestar ese juramento, o uno no religioso, a partir del segundo semestre de este año. Serán castigados si violan las nuevas reglas éticas, dijo el presidente de la Asociación Bancaria, Chris Buijink, en una entrevista en Ámsterdam.

Los banqueros holandeses que no se rijan por las nuevas normas pueden enfrentar multas, suspensiones o quedar registrados en una lista de infractores, dijo Buijink, que tiene 59 años. El código revisado estará completo en unos meses y las sanciones disciplinarias se aplicarán a partir del inicio del próximo año, agregó.

Los banqueros de todo el mundo se esfuerzan por convencer al público de que están eliminando la conducta antiética que contribuyó a la crisis financiera de 2008 que costó a los contribuyentes centenares de miles de millones de dólares en rescates. Holanda exige a los banqueros que instrumenten códigos de conducta más estrictos luego de gastar más de 95.000 millones de euros (US$128.000 millones) en capital y garantías para rescatar a los bancos en los últimos seis años.

Manipulación de tasas

Bert Bruggink, el máximo responsable financiero de Rabobank Groep, el banco holandés al que en octubre se multó con 774 millones de euros por el papel desempeñado en un escándalo global de manipulación de tasas de interés, prestó juramento el año pasado en una ceremonia con Lense Koopmans, el presidente de la junta supervisora, que ya ha abandonado la compañía. Dijo que las palabras constituían una confirmación de la ética por la que ya se rige.

"Es un buen mensaje para los empleados y recupera la conciencia de la importancia de esos valores", dijo Bruggink, que tiene 50 años y se desempeña como máximo responsable financiero de la mayor entidad hipotecaria holandesa desde 2004. "Es apropiada para esta época en que los bancos tienen que trabajar mucho para restablecer la confianza".

Muchos aspectos del nuevo sistema disciplinario siguen siendo inciertos. Los bancos holandeses tienen casi un año para establecerlo. Habría una comisión de disciplina o un tribunal similar a los que supervisan a los operadores, los asesores de inversión y los médicos del país. El sistema se aplicaría a todos los empleados bancarios que presten juramento.

La confianza pública en los bancos se derrumbó en todo el mundo en tanto se utilizaba dinero de los contribuyentes para rescatarlos y se les imponían multas por presuntos delitos como manipular las tasas de interés y vender productos financieros sin proporcionar información exacta. Las entidades crediticias estadounidenses y europeas han tenido gastos legales y punitorios de más de US$200.000 millones, según datos que recopiló Bloomberg.