El Bayern Munich clasificó esta tarde a la final de la Liga de Campeones tras derrotar por lanzamientos penales a Real Madrid en un vibrante partido disputado en el estadio Santiago Bernabéu.

El conjunto que dirige José Mourinho se impusó por 2-1 para igualar el marcador global, y no pudo durante el alargue. En la definición desde los doce pasos, el conjunto de Munich se impuso por 3-1 para avanzar a la final que se jugará en su casa.

El primer tiempo comenzó con Real Madrid al mando, llegando principalmente a través de Cristiano Ronaldo y Angel Di María. En los pies del argentino, de hecho, se gestó la primera opción cuando sacó un centro que rebotó en la mano del zaguero Alaba. El juez húngaro Victor Kassai consideró la falta como penal y Cristiano Ronaldo marcó el 1-0.

Bayern Munich contraatacó con una oportunidad de Arjen Robben y otra de Mario Gómez, pero los "merengues" marcaron el segundo tanto tras una genialidad del alemán Mesut Ozil, que dejó destapado a Ronaldo con un pase preciso para poner el 2-0.

Hasta ahí llegó, sin embargo, el dominio del equipo de Mourinho. Desde ese gol la pelota la empezó a controlar al Munich, que tenía a Franck Ribery y a Robben como las dos armas más importantes.

Fue el propio holandés quien descontó de penal en los 27', tras una falta de Pepe.

El segundo tiempo transcurrió con los dos equipos concientes de que un error podría acabar con el sueño de la final. El Real Madrid atacó con remates de Karim Benzema y tiros libres de Cristiano Ronaldo, mientras el visitante tuvo la mejor recién en los 86', cuando Mario Gómez no pudo acomodarse en el área chica para rematar.

Así el partido se fue al alargue, con el marcador global empatado 3-3.

En los 30 minutos siguientes, el entrenador Jupp Heynckes intentó con el ingreso de Thomas Müller por Ribery. Por su parte, Mourinho mandó a la cancha a Esteban Granero por Ozil. Ninguno de los cambios hizo efecto y salvo una oportunidad de Kaka y otra de Gómez, el partido se mantuvo parejo para ir a la definición a penales.

En ese momento aparecieron los porteros. Primero el alemán Manuel Neuer, que le tapó sus lanzamientos a Cristiano Ronaldo y a Kaká. Después apareció Iker Casillas, que detuvo los lanzamientos de Tony Kroos y Philip Lahm.

El marcador se desniveló con la falla de Sergio Ramos, que envió la pelota por sobre el arco y le entregó la definición a Bastian Schweinsteiger, quien no falló y le entregó la clasificación a Bayern Munich a la final contra el Chelsea.