En Chile el ejercicio del basureo al prójimo es una costumbre diaria. En todo ámbito. En la política, en el periodismo, en la televisión, en la sociedad, etc. Lo desprecio. Pareciera ser tan natural buscarle la falla a un tercero para aumentar tus propias capacidades. La búsqueda de crecer minimizando a tu rival, en el fútbol es un práctica usual.

El tratar como inservible a un equipo o a un técnico que hace poco fue ovacionado es inentendible. Acá todo se exagera. Todo es desechable. Se vive con histeria permanente. No hay espacio para el error. El que comete un desacierto pareciera no ser digno, como si la perfección fuera lo único válido.

Con una copa en disputa pareciera que todos deben ser campeones a final del torneo, siendo que sólo hay un privilegiado. El que no fue campeón se transforma en un par de segundos en un fracasado. Escucho que Mario Salas ya es un desastre y debe irse de Católica. Me entero que ahora Angel Hoyos no tiene sello futbolístico. Se destroza el presente olvidando lo ganado, como si el bicampeonato de Salas en la UC no tuviera valor o como si la última copa de Hoyos fuera porque el resto no la quiso ganar. ¿Algún mérito tendrán? Paremos un poco. Freno a las palabras fáciles y respetemos más. Ahora flota en el aire la frase "Darío Buonanotte es pésimo" y no es mejor comprender que está ejecutando su juego sin pausa, que se apresura más y que está ansioso.

La U pierde en Quillota y la conclusión es que ya no hay generación de juego, que Mauricio Pinilla es el culpable, que Gustavo Lorenzetti no habilita bien, que sin Felipe Mora el peso ofensivo disminuyó, que Hoyos no sabe cómo armar una formación diferente, que sin Gonzalo Espinoza ya no hay una salida fluida, etc. ¿No tuvo mérito San Luis?. Mi remate es que el equipo de Miguel Ramírez fue superior. Fue dueño del medio y muy veloz en la salida. Mérito le sobró para ganar, pero no por eso Hoyos es un desastre.

La Unión Española de Martín Palermo era un caos por su eliminación en Copa Chile y resulta que ahora es uno de los mejores equipo del torneo. En un principio se dijo que no podía funcionar ya que contrató 10 nuevos jugadores y ahora se le destaca que en un breve lapso los hizo funcionar a la perfección. Qué pasaría si Esteban Paredes deja de hacer goles un par de fechas, tal vez digan que se debe jubilar. Si la selección chilena no le gana a Paraguay tal vez piensen varios en que es un grupo incapaz y que Pizzi debe irse. Sólo pido un poco más de grises, algo más de reposo, un poco más de serenidad para no crucificar con tanta prontitud. Un freno a la demencia.