Era uno de los números humorísticos más inciertos de esta edición del Festival de Viña. Y a pesar de salir después del éxito arrollador de la española Isabel Pantoja - que logró el peak de sintonía en lo que va de certamen con 46 puntos de rating -, Carlos "Mono" Sánchez logró cautivar rápidamente al público con su proclamado "humor blanco".

Y aunque una parte de los asistentes se marchó luego del espectáculo de la cantante - que se llevó la histórica gaviota de platino con una ovación de los presentes - el artista colombiano conquistó a quienes se quedaron en la Quinta Vergara a la espera del dúo mexicano Río Roma. Y no solo por sus chistes, pues Sánchez fue claro desde un principio: "no me gusta vulgarizar un escenario", dijo en medio de la rutina, generando el aplauso del apaciguado monstruo.

Debido a eso, una de las primeras consultas al bajar del escenario fue saber si con eso aludía a la criticada presentación de la comediante Daniela "Chiqui" Aguayo durante la segunda noche del festival, que generó un amplio debate por su lenguaje, calificado de "ordinario" y "grosero". El humorista fue claro: "No tiene nada que ver (con Chiqui Aguayo)", dijo, apelando además a la carrera de la comediante colombiana conocida como Nena Jiménez, con tres décadas de trayectoria. Sánchez agregó que la chilena "es una mujer muy valiente, es una mujer excelente en lo que hace. Lo que hizo la Chiqui no tiene más que no sea picardía, picante, porque cada quien piensa en su garabato en su mente. Ella lo hizo de un a manera sana, amena, alegre, a su estilo, y espero que siga así porque es un sueño cumplido para ella".

El cómico explicó su mensaje. "El humor blanco merece un espacio. Todos alguna vez hemos utilizado garabatos, hemos utilizado la vulgaridad pensando que los va a sacar de un problema o les va a solucionar un problema en un escenario. Todos lo hemos hecho, yo me incluyo. Pensando en esto, también lo hice. Pero cuando llegas a un escenario de las dimensiones del Festival de Viña, cuando llegas a la Quinta Vergara, cuando antes que tu va una dama como la señora Isabel Pantoja y presenta semejante show, se asoma uno y ve al público, semejante público. Porque si miramos los promedios de edad, creo que debería incluirme ahí porque voy a cumplir 51. Estábamos con el grupo de personas que me gustan y eso también fue un aliciente para mi".

Con las gaviotas de plata y oro bajo el brazo, Sánchez habló sobre las constantes polémicas que surgen en redes sociales, donde muchos manifestaron que sería "comida para el monstruo". "Hay un auge en las redes sociales donde se esconde una cantidad de gente para atacarte. Otros para felicitarte. Pero hay que aprender a manejar la crítica desctructiva y la constructiva. De los errores se aprende", comentó. "Le agradezco a los que apoyaron y a los que no, porque igual este premio les pertenece", agregó.

El humorista se refirió además a la experiencia de ser el único extranjero en el género para esta edición. "Me enorgullece ser un representante más, y ser el extranjero que desde hace muchos años que no venían al festival. Y que me haya tocado esa oportunidad magnífica a mí. Estoy muy feliz, estoy contendo. Hice lo que creí. Hice lo que me aconsejaron porque me dejé aconsejar y me dejé llevar por los compañeros de la producción". Sus palabras aluden al apoyo recibido por la organización del certamen, quienes por ocho meses, colaboraron para "chilenizar" su rutina.

Finalmente, el comediante reconoció: "No tengo palabras para agradecer ese momento en que estaban de pie aplaudiendo".

EL SALUDO DE DON FRANCISCO

Tal como relató a La Tercera hace algunos días, Sánchez tiene una estrecha y extensa cercanía con el animador Mario Kreutzberger, Don Francisco. Y justamente el chileno usó su cuenta de Twitter para felicitar al colombiano tras su show. "Recibí la directa felicitación de Don Francisco y me enorgullece, porque para él iba", comentó el colombiano.

https://twitter.com/DonFranciscoTV/status/834635692194033664