Es 1974, y Andy Warhol está viviendo sus años de mayor glamour al mismo tiempo que concibe su obra más personal. Mientras pasaba el tiempo rodeado de celebridades, desde Mick Jagger a Liza Minelli, y elaboraba icónicos retratos pop como el de Mao Zedong, el artista que en la década anterior se hizo conocido por transformar objetos de la cultura de consumo, como latas de sopa Campbell o botellas de Coca-Cola en piezas de arte, elaboraba también sus primeras Cápsulas del Tiempo. La idea nació luego de que mudara de dirección The Factory, su centro de operaciones, y comenzara a utilizar cajas de cartón para guardar todas sus pertenencias. Siguió haciéndolo sin parar, introduciendo correspondencia, revistas, invitaciones, obsequios y diarios en cajas que luego sellaba y etiquetaba con fecha y título. Hasta el día de su muerte, en 1987, pocos sabían de la existencia de estas 612 cápsulas, que contienen su mundo privado y revelan tanto sus procesos creativos como sus obsesiones.

Dos de estas Cápsulas del Tiempo, además de sus retratos más conocidos a celebridades como Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor y Carolina Herrera, serán parte de la primera gran retrospectiva del artista pop en Chile, que se inaugurará el 13 de junio próximo y que es parte de la contundente cartelera de exposiciones que prepara el Centro Cultural La Moneda para 2017. Serán 230 obras, entre pinturas, dibujos, fotografías, serigrafías, videos y objetos provenientes del Museo Andy Warhol de Pittsburgh, EEUU, ciudad natal del artista de la peluca blanca. "Por temas de conservación, esta será la última vez que la fundación que dirige el museo Warhol permitirá que la colección salga al extranjero. Es un privilegio además, porque la muestra es un concentrado de todo su trabajo que recorre tres décadas de evolución artística", revela la directora del centro cultural, Alejandra Serrano.

Si Andy Warhol rompió los esquemas del arte en los años 60, otro artista, un español, se transformó en motor de dos de los movimientos de vanguardia más esenciales del siglo XX: el cubismo y el surrealismo. Más temprano que tarde, el 13 de diciembre abre Picasso. Mano erudita, ojo salvaje, la muestra con 135 obras del pintor provenientes del Musée National Picasso-París y que incluye 35 pinturas, 41 dibujos, 20 esculturas y 20 grabados del autor del Guernica.

La muestra, que es financiada con aportes de Minera Doña Inés de Collahuasi y Abertis Autopistas, a través de la Ley de Donaciones Culturales, es parte de una gira latinoamericana que acaba de estar en las ciudades brasileñas de Sao Paulo y Río de Janeiro. "En 2010 intentamos traer esta colección pero no fuimos capaces, y ahora lo logramos gracias a la alianza con la Fundación Tomie Othake de Brasil. Es sin duda la muestra de más difícil negociación que hemos tenido y una de las más costosas junto a la de Peggy Guggenheim, que costó sobre el millón de dólares. Es entendible claro para Francia, el patrimonio es su cuarta industria cultural más importante y Picasso un icono que es valorado en lo simbólico y en el mercado. Está el tema de los seguros, de la conservación, pero también de la imagen que quieren proyectar y en eso los franceses no transan. En ese sentido el trabajo con el museo estadounidense ha sido mucho más expedito", comenta la directora sobre la muestra que llega a reemplazar La Ciudad Prohibida, China Imperial, que cierra hoy y que superó las 250 mil visitas.

Otra negociación compleja, por el valor y la antigüedad del acervo, y que aún está en marcha, es la gran muestra que cerraría el 2017: una completa revisión de la historia del Imperio romano vista a través de la colección de los Museos Vaticanos, justamente en Roma, Italia. Alejandra Serrano se muestra optimista, aunque reconoce que han sido tres años de largas gestiones, ya que el interés del acervo va más allá de lo artístico: se trata también de un asunto diplomático. "La Presidenta en visita de Estado recorrió la colección y el ministro de Relaciones Exteriores ha dirigido cartas formales a la institución y la verdad es que ya está casi todo listo, incluso las obras reservadas, pero falta suscribir el acuerdo", señala la directora, quien está acostumbrada a mover todo tipo de redes y apoyos culturales para traer las mejores exposiciones al país. "Si hay algo que he aprendido en este cargo es gestión internacional, porque cada caso es diferente y es muy necesario el trabajo en equipo, y potenciar las alianzas público-privadas dentro y fuera del país", agrega Serrano.

Pero no todo será internacional en la cartelera 2017. Justo en medio de los dos artistas estrellas del año, Picasso y Warhol, se situará a partir del 22 de marzo la muestra Abstracción geométrica, modernismo en Chile, curada por el director de la Escuela de Artes de la U. Diego Portales, Ramón Castillo, y que reunirá 160 piezas históricas de este movimiento local a través de artistas como Matilde Pérez, Ramón Vergara Grez, Mario Carreño, Carlos Ortúzar y Elsa Bolívar, entre otros. "Es una exposición preciosa, colorida y muy nuestra. Pero también es un reto porque no es una exposición fácil, es arte abstracto, geometría y eso al público le es más lejano. El propio país ha invisibilizado la obra de estos artistas y creemos que tenemos que hacernos cargo como un centro cultural exitoso, y porque tenemos un público que nos sigue, que confía en nosotros de invitarlos y enseñarles a mirar también este tipo de producciones", concluye Serrano.