Dando cuenta de la dificultad que implica seguir creciendo económicamente para un país que ha avanzado hacia los US$ 25 mil en su PIB per cápita, como Chile, el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Luis Felipe Céspedes, advirtió que "aquellos factores que nos permitieron crecer de manera significativa en los últimos años, no van a ser los exclusivos factores que nos van a llevar al siguiente nivel". Aquello, a su juicio, "no significa que debamos dejar de hacer lo que hicimos en el pasado, sino debemos ser capaces de agregar nuevos ingrediente a la fórmula de crecimiento".

En este contexto, el secretario de Estado reconoció que "no existen soluciones simples" para resolver este desafío, pero que esta complejidad "es la que nos tiene que llevar en poder trabajar en puntos de consenso, en puntos de acuerdo, que nos permitan implementar agendas con visión de largo plazo".

"No podemos reinventar el país cada cuatro años. Sería un error", añadió Céspedes, instando a reconocer las diferencias y avanzar a pesar de ellas.

Diversificación

Este avance, señaló Céspedes en un seminario, es lo que inspiró la agenda de productividad impulsada por el Ejecutivo, y que apunta justamente a la necesidad de diversificar la matriz productiva del país.

"Chile ya inició su transformación productiva y lo está haciendo de la mano de medidas como los Programas Transforma que apuestan por potenciar sectores que cuentan con ventajas comparativas", señaló el ministro. Cabe destacar que estos proyectos apuntan a 11 sectores identificados como de "alto potencial" de diversificación, entre los que resalta Minería, Turismo, Alimentos y la Industria Solar, entre otros.

En este tema, la cartera también ha impulsado la diversificación e innovación tecnológica mediante el uso de mecanismos de Corfo, programa con el que a través de actividades cofinanciadas a una empresa privada beneficiaria, ya se han aprobado 13 proyectos de inversión, que generan US$ 502 millones de inversión público/privada comprometida.

En tanto, Céspedes apuntó que otra arista que contribuye a aumentar la productividad es la disminución de la desigualdad. "Chile es un país que requiere enfrentar los desafíos de la desigualdad, que requiere tener nuevas generaciones de empresarios, y esas generaciones tienen que venir de distintos sectores de la población, eso es lo que enriquece el tejido empresarial, lo que va a enriquecer a nuestro país y le dará estabilidad", puntualizó.