China, el mayor productor de acero del mundo y el segundo mercado de automóviles, aplicará recortes fiscales y ofrecerá subsidios como parte de las medidas destinadas a impulsar esos sectores mientras la economía se desacelera.

El Gobierno reducirá a 5% el impuesto a las ventas sobre vehículos con motores menores de 1,6 litros entre el 20 de enero y el 31 de diciembre, y prohibirá la expansión de la capacidad para fabricar acero, dijo el Consejo Estatal en un comunicado en su sitio web. El Gobierno también dijo que alentará fusiones y adquisiciones en ambos sectores, dice el comunicado.

China está gastando 4 billones de yuanes (US$584.000 millones) para estimular su economía a través de proyectos de infraestructura ahora que enfrenta la más débil expansión económica desde 1990 después de caer el comercio por la recesión global. La menguante demanda ha frenado las ventas de autos en China y reducido los precios del acero, causando pérdidas entre las principales fábricas.

"El impacto sobre el consumo y sobre esos sectores sigue siendo poco claro por una falta de detalles sobre la forma en que se ejecutará", dijo Ricon Xia, analista de Daiwa Associate Holdings Ltd., por teléfono desde Shanghai hoy. "La reestructuración en el sector automovilístico llevará tiempo".

El Gobierno entregará 5.000 millones de yuanes en subsidios del 1 de marzo al 31 de diciembre a los agricultores para que mejoren sus vehículos livianos o compren autos pequeños con motores de menos de 1,3 litros, dice el comunicado. El Gobierno también separó 10.000 millones de yuanes para innovación tecnológica y el desarrollo de autos de combustible alternativo y componentes a lo largo de los tres próximos años.

El Gobierno ya ha bajado algunos peajes para contribuir a impulsar las ventas de autos, que han caído en cuatro de los cinco últimos meses por el enfriamiento de la economía y la mayor inseguridad laboral. La declinación ha afectado a los fabricantes chinos, así como a General Motors Corp. y Volkswagen AG, que cuentan con las ventas en los mercados emergentes para compensar la caída de la demanda en Estados Unidos y Europa.