Al que tiene dinero y comete locuras se le dice excéntrico; al que vive en la pobreza y hace lo mismo, se le acusa de loco. En nuestra historia deportiva hemos tenido de todo. Personajes y personajillos famosos inclinados a recibir el halago vanidoso y multitudinario. El éxito recorrió sus vidas fluida y casi inconscientemente.

Muchos triunfadores han declarado que del éxito temían no aprender: "Me da miedo ganar muchas veces y que eso haga que me vuelva tonto". ¿En verdad se vuelven tontos los triunfadores? ¿Se emborrachan de sí mismo? Yo creo que se paga un precio a fin de cuentas.

El cineasta español Pedro Almodóvar dice que "cuando el éxito aparece en tu vida, todo lo malo sigue existiendo a tu alrededor. Existen las enfermedades, infidelidades, divorcios, problemas con la familia, con los amigos".

Uno de los casos chilensis es el del Chino Ríos. El ex tenista número uno del mundo por sólo seis semanas, hasta el día de hoy causa polémicas como en sus años mozos.

Su accidente automovilístico fue noticia nacional. La prensa corrió a entrevistarlo y respondió despectivamente al periodista de turno con la mayor de las groserías.

Todos callaron, nadie lo censuró. Al contrario, lo justifican con una típica frase: "Es que ese es su estilo". En su estilo, él sabe que es un tipo vulnerable y frágil. Que no está exento de desdichas, espinillas, soportar separaciones matrimoniales, accidentes de transito y coleccionar arrugas como un semejante.

El Chino es el estereotipo del ser humano contemporáneo, de una sociedad enferma regida por el modelo de Libre Mercado, para el cual el dinero todo lo valida. Puedes ser grosero, inculto, sin educación, pero con dinero seguir "siendo el rey".

La sociedad se rinde frente al acaudalado. ¿Pero sanaremos a valorar lo valorable? ¿A un Parra, a una Mistral, un Arrau o a un ciudadano común y corriente, con principios, cultura, por lo tanto un aporte y no un virus que sólo viene a agravar el cáncer social que padecemos?

En esta actual sociedad siempre estamos arañando la superficie.