Los sistemas binarios están compuestos por estrellas que orbitan una alrededor de la otra.

El comportamiento errático de esos "soles gemelos" puede causar choques frontales entre los planetas que giran alrededor de cada una de esas estrellas.

El telescopio Spitzer de la Nasa avistó los restos pulverizados de antiguos planetas en cuatro estrellas binarias.

La distancia entre una estrella binaria y su gemela es de "sólo" 3,2 millones de kilómetros, una separación pequeña en términos relativos que apenas representa 2% de la que hay entre la Tierra y el Sol.

La estrella tarda varios días en completar la órbita sobre su hermana y, en ocasiones, los poderosos campos magnéticos hacen que se acerquen la una a la otra. Este hecho puede resultar en cambios gravitacionales que alteran la trayectoria de los planetas en órbita.

A su vez, esas desviaciones de ruta imprevistas pueden llevar a los planetas a chocar entre sí.

Las pruebas de que esta colisión entre mundos sucedió fueron aportadas por el profesor Jeremy Drake y su equipo del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, en Massachussets, y se publicaron en la revista Astrophysical Journal Letters.

"CIENCIA FICCION" REAL
"Esto es ciencia ficción en la vida real. Esas colisiones planetarias podrían ser comunes", aseguró Drake.

Las estrellas dobles que investigó el estudio tienen cerca de un billón de años, más o menos la misma edad que tenía el Sol cuando la vida comenzó a desarrollarse en la Tierra.

"En un plano teórico, es posible que alrededor de esas estrellas existieran planetas habitables, pero si hubo vida, quedó aniquilada", sugirió Drake.

El elemento que llevó a los astrónomos a realizar este descubrimiento fue un brillo infrarrojo procedente de anillos de polvo caliente –a una temperatura similar a la de la lava líquida- alrededor de varias estrellas dobles.

Habitualmente, ese tipo de polvo se dispersa cuando las estrellas maduran. El hecho excepcional de que en este caso se mantenga indicó a los astrónomos que debe haber una fuente que lo vaya produciendo y, probablemente, se trate de colisiones planetarias.

Si hubiera existido algún tipo de vida en esos sistemas solares, apenas se habría consolidado.

La colisión planetaria debió ser una imagen terrible, con el cielo iluminado por dos soles enormes, como "sucede" en el planeta Tatooine de la Guerra de las Galaxias.