La Sala Q del Centro de Justicia de Boulder, Colorado (EE.UU.), estaba llena. Mientras todos esperaban la llegada del chileno declarado culpable de la muerte de la estadounidense Susannah Chase (23), ocurrida en 1997, la fiscal le daba agua a la familia de la víctima para que se calmara.

La madre del connacional Diego Alcalde Olmos (40) estaba sentada sola, detrás de la defensa. Minutos después, a las 16.30 de Chile, su hijo fue condenado a 120 años de cárcel: una cadena perpetua (50 años sin derecho a libertad condicional) por la muerte de la joven, además de 48 años por agresión sexual y otros 24 por haberla  secuestrado.

"La idea de que un ser humano haga lo que Diego Alcalde le hizo a su víctima es simplemente impensable", dijo el juez Kevin Wells al señalar su condena. La defensora de Alcalde Olmos dijo que apelará a la decisión, hecho que aún no tiene fecha.

El 21 de diciembre de 1997, Chase realizó compras navideñas y luego fue a una pizzería, donde discutió con su novio, por lo que decidió irse sola a su hogar. Más tarde, fue encontrada agónica en un callejón, con heridas en las piernas y brazos y con tres fracturas en el cráneo. Tras ello, falleció.

El pasado viernes, casi 12 años después, un jurado compuesto por 12 miembros encontró culpable al chileno. Según Patti Harris, miembro del tribunal, el resultado fue "bastante unánime, desde el comienzo".

En un principio, Alcalde  enfrentaba una pena de muerte. Sin embargo, la familia Chase pidió que ésta no se aplicara. "Lo irónico es que la misma persona cuya vida terminaste, es la razón por la cual hoy no has sido sentenciado a muerte", le dijo Doug, hermano de Susannah, al chileno.

LAS EVIDENCIAS
El 28 de enero de 2008, Alcalde se encontraba en la casa de su madre cuando la policía lo detuvo. Su ADN coincidía con el encontrado 11 años antes en el bate con el que golpearon a Chase.

Durante el juicio, la hermanastra de Diego señaló que el chileno le dijo, en 1997, que había matado a un hombre.

Además, según testigos del crimen, el agresor andaba en un auto azul marca Datsun, el mismo que tenía Alcalde. En el proceso, Sonci Francis, novia en ese entonces del chileno, dijo que Diego limpió el auto con cloro, pues necesitaba sacar unas manchas de sangre.

En la primera interrogación, Alcalde indicó que hacía más de 20 años que no iba a Boulder. Meses después señaló que él no fue quien mató a Susannah y que si lo hubiera hecho "habría vuelto a Chile".  En uno de sus testimonios finales señaló que sí conocía a Chase y que tuvo relaciones consentidas con ella, pero que él no la mató.

Christy Chase, hermana de la víctima, dijo a La Tercera que "estamos muy aliviados de que lo hayan encontrado culpable". Agregó: "Ha sido muy difícil asistir al juicio. El homicida está en la misma sala...". En tanto, la madre de la joven, Julie Chase, indicó que "es un alivio, en términos de justicia, pero no en cuanto a que como familia la hemos perdido".