El "twittero" @elquenoaporta escribió: "La Tercera tiene un 'defensor del lector', ¿no? ¿Qué dirá sobre esto?". El mensaje se refería a la declaración subida a http://wichaninfoaldia.blogspot.com/ en la que los familiares de Héctor Llaitul y las Redes de Apoyo PPM (Preso Político Mapuche) CAM negaban las palabras del vocero de la Coordinadora Arauco Malleco publicadas el domingo pasado bajo el título "Llaitul: 'Los incendios están fuera de nuestra línea de acción'" (15-01-2012). El comunicado desmentía "de manera categórica esta nota y su contenido, aclarando que en ningún momento se realizaron, por parte del peñi Héctor Llaitul, los planteamiento(s) ahí mencionado(s). Faltando a la ética periodística y generando una nota que no tan sólo falta a la verdad, sino, además, induce al engaño".

El primer alcance al texto mapuche es que no niega que el periodista se haya reunido con Llaitul, sino lo que le dijo el vocero. Consultado Jorge Ramírez, quien conversó con el dirigente, relata minuciosamente su ingreso al recinto penal de Angol, los tres controles que sorteó, el timbre con la leyenda Gendarmería de Chile que se le puso en el antebrazo y destaca que existe registro de su presencia, porque en el acceso por calle Los Confines se escaneó su cédula de identidad, se le fotografió y se le preguntó a quién visitaba. Todo lo cual quedó anotado en un computador que maneja un gendarme.

La información publicada describía con detalle el recinto carcelario donde se encuentra Héctor Llaitul, su vestimenta, el ambiente del lugar y la presencia de otros reclusos. Además, deja establecido que el líder de la CAM "no quiere dar entrevistas formales", porque pueden ser usadas en su contra por la justicia, pero "acepta conversar algunos minutos".

El reportero cuenta que "desde el comienzo me identifiqué como periodista de La Tercera", y que el encuentro se desarrolló "desde las 14.35 del sábado 14 de enero, al interior del patio contiguo a la celda del líder de la CAM... En media hora de conversación, le consulté sobre si accedía a ser entrevistado, pero se niega diciéndome que lo que él declare puede ser usado en su contra en tribunales, y agrega que siente desconfianza de las empresas propietarias de medios como La Tercera".

Luego, al ser preguntado si "podemos sostener una conversación y ello ser publicado",  contesta que "sí". Añade el periodista que le aclaró "que en el texto de la publicación se explicitará que no hubo una entrevista formal, pero sí una conversación en persona al interior de la cárcel de Angol". Quedaron así establecidas las reglas sobre la forma en lo que dijese Héctor Llaitul sería consignado en el diario, y él lo autorizó. No conforme a la tradicional pregunta y respuesta, lo que se respetó.

En ese diálogo con el reportero, Llaitul reitera la total inocencia de la CAM en los siniestros forestales. En especial lo sucedido en el fundo Casa Piedra, en Carahue, donde siete brigadistas murieron el 5 de enero". Y pone un ejemplo: "Una cosa es que nos hayamos atribuido una quema de un helicóptero (el 30 de diciembre), pero no por eso nos van a poner como los culpables de un acto criminal. Nada tenemos que ver con Carahue, menos con Quillón, porque está fuera de nuestra línea de acción".

Sin embargo, al afirmarse que lo publicado "falta a la verdad", ¿puede concluirse, a contrario sensu, que hubo responsabilidad en esos hechos?

Por otra parte, debe precisarse que el dirigente Ramón Llanquileo aseguró a la agencia AFP, también desde la cárcel de Angol, que "el comunicado que reivindicó el ataque a un helicóptero no lo escribió la CAM. Nuestra gente afuera (de la cárcel) nos lo confirmó. La forma de escribir no se ajusta a nuestra línea" (Radio Bío Bío, 16-01-2012).

Llaitul, además, reflexionó sobre qué es la CAM, y la describió no como una organización, sino una especie de filosofía que sigue parte del pueblo mapuche, y "me describe que está al extremo contrario del gobierno, y en el centro la figura del fiscal nacional, pidiendo 'prudencia' en sindicar responsables de los siniestros. Esa descripción la hace tras ponerse de pie, mueve sus manos para tratar de ser didáctico", cuenta el reportero.

Ese punto es revelador, porque en otro escrito difundido también en http://wichaninfoaldia.blogspot.com/ se distingue entre la CAM y los ORT (Organos de Resistencia Territorial), a los que se describe como "autónomos y sólo operan en zonas de conflicto". Se agrega que "en la historia de la CAM y en el accionar actual de los ORT jamás se ha actuado, ni se va a actuar, en situaciones que pongan en riesgo la vida y bienes de personas inocentes (mapuches o chilenas). Para lo cual cada acción es estudiada con dedicación y responsabilidad". Afirmaciones contradictorias, porque en toda acción violenta hay riesgos y se pone en peligro la vida y se han destruido los bienes de muchas personas.

Por último, en ese documento se precisa que "las acciones de sabotaje de los ORT responden al sentir de las comunidades en conflicto y se explican por sí mismas, por lo que no requieren de una adjudicación explícita".

Como suele ocurrir, siempre falta información, por lo que es interesante reportear esos Organos de Resistencia Territorial, ORT.