Tras el aplastante 7-0 ante México, los jugadores de la Selección Chilena lo han dicho en todos los tonos: no hay que confiarse. "Ya pasó y ahora pensamos en Colombia", dijo Eduardo Vargas. "Los partidos se pueden perder por detalles". añadió Charles Aránguiz.

Es que en la bamboleante historia del fútbol chileno, ya existe un antecedente de un descalabro después de un triunfo 7-0. Aquello ocurrió en el Mundial Sub 20 de Holanda 2005. Por el Grupo C, el equipo que dirigía José Sulantay se impuso en el debut por aquel marcador a Honduras el 11 de junio de ese año. Sin embargo, en la jornada siguiente, sólo 72 horas después de la victoria en el estreno, la "Roja" juvenil perdió por idéntico registro ante España.

Dentro de los goleadores chilenos ante los centroamericanos, figuran dos que estuvieron once años más tarde ante los aztecas: José Pedro Fuenzalida (30' y 53') y Gonzalo Jara (69'). Los otros tantos de los chilenos fueron obra de Ricardo Parada (11' y 71'), Matías Fernández (67') y Pedro Morales (77'). En aquel pleito, Marcelo Díaz -hoy clave en el andamiaje del equipo de Juan Antonio Pizzi- fue suplente.

Y en el descalabro ante España, Fuenzalida y Jara volvieron a ser titulares, mientras "carepato" repitió la suplencia. De ellos, el defensa central que en ese minuto pertenecía a Huachipato fue expulsado a los 45'. Los goles hispanos fueron de Fernando Llorente (8', 62', 78 y 81'), Robuste (51'), y David Silva (71' y 85').

Finalmente, aquella escuadra Sub 20 lograría su paso a los octavos de final, donde no pudo ante el local Holanda al perder 3-0.

Quizás por ello, Díaz fue el primero en llamar a la prudencia: "No hay que dejarse llevar por el resultado. Lo más rescatable y destacado es el juego en equipo y como consecuencia viene el éxito. Mesura", escribió en Twitter finalizado el pleito del sábado recién pasado.