SEÑOR DIRECTOR

La derecha reaccionó a nuestra propuesta económica, negando el peso decisivo del cobre en nuestra economía. Bank of America Merrill Lyinch piensa distinto: "2/3 de la desaceleración 2013-2017 se explican por factores globales y habrían sucedido independiente del gobierno de turno" (La 3ª., 28-agosto-2017).

Piñera nos copió la Oficina de Gestión de Proyectos de Inversión y la reforma del Sistema de Evaluación Ambiental. Bien. Pero no entiende que necesitamos nuevos motores de crecimiento, con más innovación y conocimiento. Más de lo mismo no permitirá crecer sobre 3- 3.5%, de no mediar condiciones externas muy favorables, como en 2010-2013.

La transformación productiva solo podremos realizarla desde regiones, descentralizando y agregando valor a nuestros recursos naturales, los que no están en Santiago, ni en Sanhattan. Postulamos un acuerdo público-privado de largo plazo para abordar desafíos de infraestructura, innovación, descentralización, digitalización y diversificación exportadora. También un nuevo pacto laboral para conciliar flexibilidad y protección, cambio tecnológico y empleabilidad en el diálogo al interior de la empresa, donde sindicatos y empleadores se reconozcan como interlocutores necesarios y comprometidos con productividad y calidad de vida.

La derecha ahora habla de unidad nacional pero cuesta saber cual es el verdadero Piñera: el que hoy elogia a Aylwin y trata de privatizar la transición o el que en 1989, como jefe de campaña de Büchi, decía que votar por Aylwin era votar por marxistas y terroristas.

Osvaldo Rosales

Coordinador Programático, candidatura de Alejandro Guillier