EL EXDIRECTOR del Servicio de Impuestos Internos (SII), Michel Jorratt, reiteró -esta vez en una entrevista con TVN - que desde el Ministerio del Interior recibió presiones explícitas para que la entidad no perseverara en el caso SQM. "Nos pidieron supuestamente a nombre del ministro (Rodrigo Peñailillo) que recurriéramos con camiones a SQM para retirar la contabilidad. Querían obstaculizar el trabajo de la Fiscalía", afirmó.

Las declaraciones del exdirector constituyen una acusación particularmente delicada, y a pesar de que hace casi dos años ya las había hecho públicas -tanto en una entrevista que concedió a Qué Pasa, en mayo de 2015, como en una declaración ante la Fiscalía-, llama la atención la falta de celo por parte del Ministerio Público para esclarecer una denuncia de difícil precedente en nuestra institucionalidad.

Si bien el Fiscal Nacional hizo ver la gravedad de estas declaraciones y no descartó que se vuelva a citar al exdirector para que profundice en sus dichos -en este caso para indagar un posible delito de obstrucción a la justicia-, parece ser una reacción tardía, considerando que sus dichos no aportan antecedentes nuevos y ha transcurrido más de un año para haberlos investigado, sin que hasta ahora se observen avances en la materia.

Aun cuando el foco del debate público parece haberse concentrado en la pertinencia de querellas en el caso de financiamiento irregular de la política, resulta indispensable que una denuncia como la que se ha formulado -que en este caso toca directamente a La Moneda- se despeje a la brevedad por parte del Ministerio Público, pues de todos los casos que han sido denunciados ante el país producto del financiamiento irregular de la política, éste aparece como uno de los más graves, pero paradojalmente sin el debido sentido de urgencia.