El 12 de junio se materializará la desmutualización de la Bolsa de Comercio de Santiago. La decisión fue adoptada por el directorio de la entidad en su última sesión ordinaria, ocasión en que se aprobaron las normas complementarias y el nuevo Código de gobierno corporativo de la plaza bursátil.

En forma previa, el 21 de abril pasado, la SVS aprobó los nuevos estatutos y reglamentos y la modificación al Manual de Derechos y Obligaciones de Corredores.

Ese mismo día, además, se realizará el canje de 1 millón de acciones de la Bolsa por cada acción actual que poseen los accionistas.

El proceso de desmutualización de la Bolsa se inició a comienzos del 2015 con la formación de un Comité de Desarrollo Estratégico para estudiar experiencias exitosas en mercados como Brasil, España, Colombia, México y Canadá, y que culminó con la aprobación del proyecto en junta extraordinaria de accionistas realizada en marzo del 2016.

"Estamos iniciando una nueva etapa en la historia de la Bolsa de Santiago, en que esperamos introducir mayores grados de competencia, incrementar los niveles de eficiencia y transparencia y fortalecer el mercado de capitales chileno, beneficiando así a emisores, inversionistas e intermediarios que participan de él", afirmó el presidente de la entidad, Juan Andrés Camus.

Así, a contar del 12 de junio ya no será necesario ser accionista de la Bolsa de Santiago para operar como corredor en dicha plaza bursátil, existiendo otros requisitos que incluyen aspectos legales, operacionales, de riesgo y la exigencia de garantías variables en función de los volúmenes de operación del corredor, las que no excederán las UF 50.000.

Al respecto, el presidente de la Bolsa señaló que "esperamos que nuevas corredoras se incorporen a la Bolsa de Santiago en los próximos meses, fortaleciendo la oferta de oportunidades que pueden ofrecer a sus clientes, ampliando las alternativas para sus usuarios y contribuyendo a la integración de nuestros mercados".

La reforma aplicada implicó modificaciones al gobierno corporativo y la obligación que el directorio de la entidad esté integrado por 11 miembros, con al menos tres directores no vinculados a la Bolsa y a las corredoras - uno de ellos además no vinculado a los emisores inscritos-, la creación de comités de usuarios con la participación de representantes de emisores, inversionistas y corredores, y la obligatoriedad de tener un Código de Buen Gobierno Corporativo, entre otras materias.

Asimismo, existirá un límite a la concentración de la propiedad, de manera tal que ninguna persona, natural o jurídica, en forma individual o conjuntamente con personas relacionadas, pueda poseer, directa o indirectamente más del 25% del capital accionario de la Bolsa.

Adicionalmente, estableció el canje de un millón de acciones por cada título de la Bolsa de Santiago, de manera de aumentar la liquidez y facilitar la negociación de las acciones de la propia entidad en el mercado.