Los diputados Karla Rubilar (RN) e Iván Moreira (UDI) destacaron el retiro de bombas lacrimógenas para reprimir desórdenes por parte del gobierno.

"Las palabras se las lleva el viento, y en vez de hablar, este gobierno actuó", dijo la diputada y miembro de la Comisión de Salud de la Cámara Karla Rubilar, luego de que el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter anunciara que suspenderán el uso de gases lacrimógenos hasta descartar que produzcan efectos nocivos sobre la población.
 
"Valoramos la prudencia del gobierno al decidir suspender la utilización de bombas lacrimógenas", aseguró el diputado Iván Moreira, para quien "eso no significa que el gobierno y la autoridad policial vayan a aflojar, porque es importante que haya métodos disuasivos para enfrentar a los delincuentes y violentistas que se infiltran en las manifestaciones públicas".
 
Tras esto, Rubilar agregó que "cuando este gobierno dice que respeta el orden público, pero también la salud y la vida de las personas, lo refrenda con hechos. De nada sirven las palabras de algunos dirigentes de la Concertación que durante 20 años permitieron que las bombas lacrimógenas siguieran utilizándose, sin evaluar los daños que puede ocasionar en la salud".
 
"Hacemos un llamado a los organizadores de las marchas y manifestaciones para el próximo 21 de mayo para que aíslen a todos aquellos grupos de violentistas y delincuentes que se infiltran para dañar la propiedad pública y privada y a las propias personas", finalizó Moreira.