En un oportuno contexto el Comité Noruego premió con el Nobel de la Paz 2017 a la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN). La amenaza nuclear en Corea del Norte y el interés de Donald Trump en retirar la certificación al acuerdo nuclear de 2015 con Irán son dos asuntos que ponen en riesgo la seguridad mundial actual.

En entrevista con La Tercera, el director del Proyecto de Información Nuclear de la Federación de Científicos Norteamericanos (FAS), Hans M. Kristensen, asegura que el Comité del Nobel busca darle apoyo al tratado de prohibición de armas nucleares -impulsado por ICAN y firmado en julio de este año- para que las potencias mundiales se suscriban a él. Sin embargo, no ve que el mandatario norteamericano modifique sus políticas nucleares tras el galardón.

¿Cree que el Premio Nobel de la Paz a ICAN fue un mensaje?

No sé cuáles son sus motivaciones internas, pero pareciera que el Comité del Nobel quería señalar su propia frustración con el lento ritmo de las reducciones nucleares, y, en esto, vio a ICAN como una organización refrescante y eficaz que ayudó a reenergizar a parte de la comunidad internacional de control de armamentos. También hicieron esto cuando premiaron a Barack Obama, y le han concedido el galardón a varias otras organizaciones antinucleares en el pasado.

¿Cómo observa el premio a ICAN?

El premio es un enorme reconocimiento al trabajo de ICAN que lo eleva a otras ligas. Le da mayor atención al trabajo de la organización internacional y es probable que sean escuchados por un público más amplio. Reconoce a la ICAN por su labor que se centra no solo en el trabajo realizado para generar apoyo internacional a las tres conferencias humanitarias que se convocaron sobre esa materia, sino también al trabajo que ayudó a generar el apoyo para que las Naciones Unidas aprobaran el tratado para prohibir las armas nucleares. Ese tratado todavía enfrenta desafíos significativos, sobre todo porque ninguno de los Estados con armas nucleares o sus aliados han querido firmarlo. En cierta medida, el premio ejerce presión sobre la ICAN para que demuestre su capacidad de convencer a los Estados con armas nucleares y a sus aliados para que apoyen el tratado o, al menos, trate de resolver algunas de las diferencias que ahora son aún más claras entre los Estados con armas nucleares y los países que firmaron el tratado.

¿Este premio Nobel se relaciona de algún modo con el acuerdo nuclear iraní y lo que está sucediendo en Corea del Norte?

El premio se refiere directamente a Irán y Corea del Norte (hasta donde yo sé), pero es un recordatorio de las consecuencias de la guerra nuclear en general, y por lo tanto, subraya la importancia del acuerdo con Irán y los desafíos en la Península Coreana. Es poco probable que el premio afecte a las políticas de Trump, ya que él no parece relacionarse mucho con puntos de vista con los que no está de acuerdo. Pero es interesante que el Comité del Nobel, aparentemente, también consideró a los participantes en el acuerdo de Irán para el premio. Eso probablemente habría sido visto como una declaración política más fuerte por parte del Comité del Nobel, debido al plan de Trump de retirar la certificación al acuerdo.

¿Considera que el Nobel de la Paz busca darle mayor protagonismo al tema nuclear?

Ya lo ha hecho. El Comité Noruego del Nobel ha otorgado ya muchas veces los premios de la Paz a trabajos antinucleares, pero ciertamente quiere seguir destacando esa cuestión tan importante para el Comité.