Un áspero debate se vivió la noche del domingo en la Universidad de Washington, en Saint Louis, Missouri, entre la candidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, y su contendor republicano, Donald Trump.

La segunda contienda entre ambos había generado un gran interés debido a una nueva polémica, de tantas, que ha protagonizado el magnate: el viernes se dio a conocer una grabación de 2005, donde el empresario alardeaba de usar su condición de celebridad para aprovecharse de mujeres.

"Cuando eres una estrella, ellas te dejan hacerlo. Uno puede hacer lo que quiera", señaló en ese momento Trump. Esta situación, por la que el candidato tuvo que ofrecer disculpas, incluso le significó la pérdida de apoyo de alrededor de 150 líderes republicanos (ver nota secundaria).

A eso de las 22.00 de la noche, los candidatos aparecieron en escena y, a diferencia del primer encuentro, en esta ocasión no se dieron un apretón de manos.

La primera pregunta fue sobre educación, pero tras esto, el debate, como se esperaba, estuvo centrado gran parte por la última polémica.

El republicano afirmó que él no ha "dicho eso (sobre las mujeres). Son bromas masculinas, no estoy orgulloso de eso. Presento disculpas ante mi familia y el público norteamericano".

Tras la intervención del republicano, Hillary respondió que "lo que todos vimos y escuchamos el viernes fue a Donald hablando sobre mujeres y sobre lo que le hace a las mujeres. El ha dicho que el video no representa la persona que es, pero creo que le queda claro a todo el mundo que lo ha escuchado, que representa exactamente quién es él. Ese es Donald Trump".

Anticipándose a los dardos que iba a recibir de parte de Hillary, Trump se reunió, horas antes del evento, con cuatro mujeres -Juanita Broaddrick, Paula Jones, Kathleen Willey y Kathy Shelton- que acusaron de acoso sexual en distintos momentos al esposo de la demócrata, el ex Presidente Bill Clinton. Las mujeres fueron invitadas al debate por el republicano.

En su siguiente intervención, el magnate apuntó fuertemente al ex Mandatario debido a estos casos. "Si ustedes se fijan en Bill Clinton, fue mucho peor. Lo mío fueron palabras y lo de él fueron actos (...). No ha habido nadie en la historia política de este país que haya sido tan abusador con las mujeres(...) y Hillary Clinton atacó a esas mismas mujeres violentamente".

Luego de que la candidata demócrata acusara a Trump de nunca haber pedido disculpas públicamente por sus ataques, el republicano cambió el curso del debate hacia el escándalo de los correos electrónicos protagonizado por Clinton cuando era secretaria de Estado: "Cuando usted habla de disculpas, usted debe de pedir disculpas por los 33 mil correos electrónicos que borró". Trump fue más allá y señaló que si llegaba a la Casa Blanca dará instrucciones al fiscal general para que designe a un persecutor especial "para que investigue su situación, porque nunca ha habido tantas mentiras, tanta decepción". "Es muy bueno que alguien con el temperamento de Donald Trump no esté a cargo de la ley en este país", respondió Clinton. El republicano contraatacó: "Porque estarías en la cárcel".

Posteriormente, Hillary, quien acusó reiteradamente de "mentir" a Trump, afirmó que Rusia ha invadido sistemas cibernéticos de EE.UU. para influenciar la elección en favor del empresario. "Créanme, ellos no están haciendo eso para que yo sea electa. Están haciendo eso para influenciar la elección para Donald Trump". "El ha elogiado a (Vladimir) Putin, o porque él dice que está de acuerdo con mucho de lo que Putin desea hacer, o quizá porque quiere hacer negocios con Moscú. No sé las razones. Pero merecemos respuestas".

Trump, en su réplica, dijo que la visión de Clinton era "ridícula" y que "ni siquiera sabe si es Rusia quien invadió" los sistemas informáticos del Partido Demócrata. "Tal vez ni siquiera existieron esas invasiones", apuntó.