Señor director:

Los llamados "guetos verticales" son un daño para la ciudad, por las condiciones de vida precarias que ofrecen y las externalidades negativas sobre el espacio público y el transporte. Pero, ¿quién es responsable de aberraciones urbanas como las de Estación Central?

Los arquitectos diseñan "el sueño de la casa propia" y pese a tener herramientas, muchos deciden realizar cualquier encargo sin importar su resultado, como mercenarios. También están las inmobiliarias que maximizan rentabilidad, llevando al límite la altura, superficies y densidades permitidas, eludiendo todo límite ético y buscando obtener un provecho excesivo del negocio.

Las autoridades también son responsables; los alcaldes deben definir un Plan Regulador Comunal mientras el Ministerio de Vivienda y Urbanismo no cuenta con instrumentos para actuar tan rápido como el mercado. Si Estación Central tuviese un plan actualizado y el Ministerio la capacidad de actuar, edificios como esos jamás se habrían construido. El descuido, la incapacidad y lentitud son reflejo de autoridades negligentes.

Los ciudadanos, en tanto, elegimos a las autoridades y consumimos productos inmobiliarios. Una ciudadanía desinformada no es capaz de contribuir ni exigir su derecho a una ciudad y viviendas dignas.

Por lo tanto, la hiperdensificación de Estación Central es responsabilidad de todos. Si el cambio no viene de nosotros, difícilmente podremos construir mejores ciudades.

Juan Pablo Urrutia

Arquitecto y académico U. de Chile

Secretario General

Colegio de Arquitectos