Cuenta el crítico e investigador teatral Juan Andrés Piña en una edición de 1991 de Chañarcillo, que al momento del estreno de una de sus obras, el dramaturgo Antonio Acevedo Hernández (1886-1962) fue detenido en la entrada por uno de los guardias del teatro. ¿La razón? Estaba mal vestido para la ocasión, con harapos y zapatos rotos. Al final de la función, entre los aplausos entusiasmados del público, Acevedo Hernández sube a escena provocando el silencio inmediato del público. Al ser increpado por una asistente, el dramaturgo soltó una explicación: "Señorita, yo no escribo las obras con los zapatos".

La historia sirve para ilustrar la dimensión social que marcó el trabajo teatral del dramaturgo chileno, precursor del teatro de corte social y cuyo gran eje fue el retratar las historias de la clase trabajadora, obreros y campesinos, el cual fue su propio origen. En esta extensa producción que comienza en 1917, Chañarcillo (1937) ocupa un lugar central y es considerado uno de los exponentes del teatro social más relevantes del país y Latinoamérica.

Con anteriores versiones en 1953 (a cargo de Pedro de la Barra), 1978 (Fernando González) y 2000 (Andrés Pérez), Chañarcillo regresa a escena desde hoy en Matucana 100, en la cual esta historia que refleja la dura vida de los mineros del norte del país es dirigida por tres mujeres: Carolina Araya Lucero, Carola Rebolledo González y Nelda Muray-Prado.

"La obra de Acevedo Hernández es en principio un rescate patrimonial, que repasa tópicos que hablan de la relación entre clases sociales, géneros y la relación de valores trastocados por los bienes materiales, versus la trascendencia", explica Nelda Muray-Prado. Ha pasado más de un siglo de los hechos que describe la obra, "y los mismos temas siguen siendo relevantes o contingentes, lo que se refleja en la mirada que las directoras le dieron a la obra", agrega.

La acción ocurre en la taberna del pueblo de Juan Godoy, lugar de encuentro de los trabajadores y el lugar que se transforma en el escenario para dejar al descubierto los vicios, deseos, dolores y alegrías de las clase obrera chilena. Dos mineros, "Suave" y "Chicharra", se internan en un viaje iniciático por el desierto en busca de un filón de plata que los sacará de la pobreza y los ayudará a restituir su dignidad.

La actual versión, que es protagonizada entre otras por Iñigo Urrutia, Hugo Medina y Humberto Gallardo, busca restituir la versión original escrita por Acevedo Hernández, donde a través de una puesta en escena con 21 actores, música en vivo y bailes folclóricos. Para ello, incluye canciones y bailes tradicionales, los que fueron asesorados por Margot Loyola y Osvaldo Cádiz (los cuales participaron también en las dos primeras versiones de la obra) y la dirección musical está a cargo de Andrea Andreu, sucesora y recopiladora del trabajo de Margot Loyola. A ellos se le suma el aporte de textos complementarios, tal como el autor imaginó al momento de su estreno. Por ello, paralelo a lo teatral se realizará un trabajo cinematográfico que interprete imágenes y situaciones contenidas en el texto y que acompañen la acción sobre el escenario.

Chañarcillo

Teatro Principal Matucana 10

Del 28 de agosto al 14 de septiembre

Jueves a domingo, 20.00

General $5.000/ Estudiantes y Tercera Edad $3.000/ Jueves Popular $2.000