Un grupo de investigadores españoles dice que la evolución favorece a los machos más pequeños y ligeros, porque esto les permite desplazarse más fácilmente utilizando sus telarañas, lo que a su vez redunda en un mayor número de parejas.

Mientras, en el caso de las hembras, son aquellas de mayor tamaño las que se reproducen más abundantemente.

VIEJA DUDA
Si bien la explicación del tamaño de las hembras ya estaba respaldada por numerosas investigaciones previas, los científicos no lograban explicarse por qué, en algunas especies de arácnidos, los machos pueden llegar a ser hasta doce veces más pequeños que sus parejas.

Pero los hallazgos de un equipo de la Estación Experimental de Zonas Áridas de Almería, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC), arrojan nueva luz sobre el fenómeno, conocido como "dimorfismo sexual".

Con la ayuda de un túnel de viento, los científicos españoles estudiaron la técnica de "puenteo" de arañas machos y hembras.

Esta técnica le permite a los arácnidos que viven en zonas con abundante vegetación movilizarse utilizando sus telas, aprovechando la fuerza del viento para formar con las mismas una especie de puente que les permite salvar diferentes obstáculos.

Y entre más pequeña la araña, encontraron los científicos, mayor la distancia que puede recorrer de esta manera.

Según la Dra. Guadalupe Corcobado, quien coordinó al equipo de investigación, esto le daría lo machos más pequeños una ventaja evolutiva, pues incrementaría sus oportunidades para encontrar nuevas parejas.

La hipótesis, aventurada en la revista BMC Evolutionary Biology, vendría a aclarar una pregunta presente desde los tiempos de Darwin, ya que en la mayoría de las especies animales la presión evolutiva ha hecho a los machos mayores que las hembras.

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